El tiempo roto: las mujeres que no llegaron al mañana
Sociedad
Por: Carolina De La Torre - 03/08/2025
Por: Carolina De La Torre - 03/08/2025
El tiempo es un hilo que se cierne sobre nosotros avanzando sin piedad, un flujo constante que nos empuja siempre hacia adelante. Pero para muchas mujeres en México ese hilo ha sido cortado, desgarrado por la violencia que las arrancó del futuro que anhelaban. El tiempo se convierte. No es sólo el azar que interrumpe sus destinos, sino la violencia que las obliga a habitar únicamente en el pasado. Para ellas, el tiempo dejó de ser una promesa y se convirtió en una herida abierta, una pausa forzada que nunca encontrará continuación.
El mañana que no llegó pesa sobre quienes las amaron, sobre quienes aún las nombran en voz alta para evitar que su recuerdo se disuelva en el silencio y se convierta en olvido. Ahora sus risas habitan suspendidas en el vacío naciente de la violencia impune: sus sueños decaen en una pausa infinita. Y mientras el mundo sigue girando, avanzando, viviendo, hay espacios vacíos que nadie puede llenar. un mensaje que nunca se respondió, una cita que nunca ocurrió, una despedida que jamás tuvo lugar, un abrazo que nunca más sucedió. Cada ausencia se siente como un eco que resuena, recordándonos que sus historias fueron interrumpidas, sus voces silenciadas y sus futuros arrebatados.
Ser mujer en México es jugar a la ruleta rusa con cinco balas de seis disponibles. Es caminar con la promesa frágil de un futuro que podría ser arrebatado por quien se cree dueño de tu cuerpo solo por el hecho de ser mujer. Es vivir con el miedo latiendo no solo por tu propia vida, sino por las vidas de las mujeres que amas, temiendo que un día sus nombres se sumen a la lista de ausencias. Porque aquí ser mujer no siempre significa avanzar: a veces, significa sobrevivir.