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Donald Trump y Vladimir Putin se verán el 15 de agosto en Alaska para discutir el conflicto en Ucrania, en medio de tensiones diplomáticas y expectativas internacionales

Los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladimir Putin y Donald Trump, respectivamente, confirmaron que mantendrán un encuentro el próximo 15 de agosto en Alaska, un anuncio que llega justo antes de que venza el plazo fijado por el presidente estadounidense para que Rusia acepte un alto el fuego en Ucrania.

Trump señaló que espera que la reunión de esta semana con el líder ruso sea “constructiva”, mientras que desde Europa se insistió en que cualquier negociación debe contemplar los intereses de Kiev.

Según el mandatario republicano, el encuentro servirá para “medir el terreno” y explorar posibles salidas al conflicto. También expresó su reconocimiento hacia Putin por aceptar viajar a territorio estadounidense, calificándolo de “muy respetuoso”. En contraste, dirigió críticas al presidente ucraniano Volodimir Zelenski y a varios aliados europeos.

“Me molestó un poco que Zelenski dijera: ‘Bueno, tengo que obtener la aprobación constitucional’. O sea, ha conseguido la aprobación para entrar en guerra y matar a todo el mundo, pero necesita una autorización para intercambiar territorio”, afirmó Trump. 

Cabe recordar que, este año, en febrero, Trump sostuvo una reunión con Zelenski en la que el mandatario ucraniano fue objeto de advertencias y reproches desde Washington. Ahora, el magnate se prepara para sentarse con Putin con el objetivo de negociar un posible fin a la guerra.

El encuentro marcará el primer viaje de Putin a Estados Unidos desde 2015, cuando asistió a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unid​as (ONU) en Nueva York. Al no pertenecer EE.UU. a la Corte Penal Internacional —que emitió en 2023 una orden de arresto contra el presidente ruso por supuestos crímenes de guerra—, Washington no está obligado a detenerlo. Será también la primera visita del líder ruso desde la reelección de Trump. El presidente estadounidense había manifestado en julio su descontento por el bombardeo ruso sobre Kiev, aunque afirmó que “aún no había terminado con él”.

Por su parte, Putin declaró recientemente que no se opone a reunirse con Zelenski, aunque sostuvo que “todavía no se han creado las condiciones necesarias” para que eso ocurra.

Si bien se contemplaron posibles sedes como Roma o Hungría, finalmente se optó por Alaska, un lugar que facilita las medidas de seguridad y ofrece un simbolismo particular: el territorio fue comprado a Rusia en 1867, durante la época zarista.

Trump aseguró que podrá determinar en apenas dos minutos si la reunión tiene posibilidades de éxito o no. En caso de fracasar, dijo que abandonará la mesa y dejará que “ambas potencias sigan luchando”.


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Imagen de portada: Mikhail Svetlov