5 poemas de Nezahualcóyotl sobre la contemplación de la muerte y la existencia
Arte
Por: Monse Aguilar - 05/10/2022
Por: Monse Aguilar - 05/10/2022
Durante la época de la conquista, algunos frailes misioneros recopilaron una vasta evidencia de las importantes aportaciones al conocimiento del mundo que provinieron de los pueblos mesoamericanos asentados en México. Este amplio panorama de saberes también incluía la traducción de algunos poemas que escritos por Acolmiztli Nezahualcóyotl, señor de Texcoco. La virtuosidad y elocuencia de este tlamatinime han hecho que sea considerado uno de los mejores poetas del México prehispánico. Aunque algunos de estos poemas han sido recopilados por diversos autores como Miguel de León-Portilla, Mardonio Carballo, entre otros. Se desconoce quiénes hicieron las primeras traducciones al español de estas obras literarias.
Por eso, en Pijama Surf te recomendamos estos 5 poemas escritos por el "coyote hambriento". Es importante aclarar que si bien algunos de estos poemas han sido recopilados por diversos autores como Miguel de León-Portilla, Mardonio Carballo, entre otros, se desconoce quiénes hicieron las primeras traducciones al español de estas obras literarias.
ESTOY TRISTE
Estoy triste, me aflijo,
yo, el señor Nezahualcóyotl.
Con flores y con cantos
recuerdo a los príncipes,
a los que se fueron,
a Tezozomoctzin, a Quaquauhtzin.
En verdad viven allá en donde de algún modo se existe.
¡Ojalá pudiera yo seguir a los príncipes,
llevarles nuestras flores!
¡Si pudiera yo hacer míos
los hermosos cantos de Tezozomoctzin!
Jamás perecerá tu nombre,
¡oh mi señor, tú, Tezozomoctzin!
Así, echando de menos tus cantos,
me he venido a afligir,
sólo he venido a quedar triste,
yo a mí mismo me desgarro.
He venido a estar triste, me aflijo.
Ya no estás aquí, ya no,
en la región donde de algún modo se existe,
nos dejaste sin provisión en la tierra,
por esto, a mí mismo me desgarro.
YO PREGUNTO
Yo Nezahualcóyotl lo pregunto:
¿acaso de verdad se vive con raíz en la tierra?
No para siempre en la tierra: sólo un poco aquí.
Aunque sea de jade, se quiebra.
Aunque sea de oro, se rompe.
Aunque sea de plumaje de quetzal, se desgarra.
No para siempre en la tierra:
sólo un poco aquí.
NONANTZIN
Cuando yo muera, entiérrame junto a tu hoguera
y cuando vayas a hacer tus tortillas allí llora por mí.
Y si alguien te pregunta, madre mía
por qué lloras
¡contéstale!:
"Está muy verde la leña
y con tanto humo me hace llorar".
Madre mía, cuando yo muera.
ESTOY EMBRIAGADO
Estoy embriagado, lloro, me aflijo
pienso, digo,
en mi interior lo encuentro:
si yo nunca muriera,
si nunca desapareciera.
Allá donde no hay muerte
allá donde ella es conquistada,
que allá vaya yo…
Si yo nunca muriera,
si nunca desapareciera.
NO ACABARÁN
No acabarán mis flores,
no cesarán mis cantos.
Yo cantor los elevo,
se reparten, se esparcen.
Aun cuando las flores se marchitan y amarillecen,
serán llevadas allá
al interior de la casa del ave de plumas de oro.