Simpatizantes de Donald Trump asaltan el Capitolio de Estados Unidos
Sociedad
Por: luis Alberto Hara - 01/06/2021
Por: luis Alberto Hara - 01/06/2021
Este 6 de enero de 2021 será sin duda memorable para Estados Unidos, pues nunca en la historia reciente del país había ocurrido que una muchedumbre asaltara el Capitolio, el emblemático edificio en Washington D. C., que alberga las cámaras de Representantes y de Senadores, esto es, el poder legislativo.
Las personas que irrumpieron en el lugar son simpatizantes de Donald Trump, quienes azuzados por el discurso de encono animado desde la Casa Blanca, acudieron a la capital del país para protestar contra la inminente toma de posesión de Joe Biden como próximo presidente de Estados Unidos, luego de su triunfo en el proceso electoral de noviembre pasado.
Si bien el arribo de manifestantes estaba previsto, la concentración y las acciones de estos comenzaron a salirse de control cerca de las 13:00 (hora local), cuando cientos de personas sobrepasaron a los agentes de policía que resguardaban el perímetro de Capitolio y se colaron por distintas vías al edificio. En este punto, Trump y otros republicanos prominentes afines a él (Rudolph Giuliani) usaron Twitter y otros medios para pedir a sus seguidores que se manifestaran pacíficamente y respetaran tanto "la ley y el orden" como a la policía del Capitolio. Este llamado, por supuesto, fue infructuoso.
El suceso ha sido visto con sorpresa y aun con cierta incredulidad, en parte porque, como decíamos, escenas como esta han sido poco frecuentes en la historia contemporánea de Estados Unidos. Y en buena medida, dicha singularidad se debe al origen demográfico de los protestantes y el tipo de manifestaciones que realizaron (en algunos casos francamente risibles).
Algunos analistas en medios se preguntaban si una protesta de personas mayoritariamente afroamericanas o musulmanas hubiera podido llegar hasta estos niveles sin que antes hubiera sido frenada por la policía o el ejército, incluso haciendo uso de la fuerza o de armas. Aquí, por el contrario, se vio a los simpatizantes de Trump paseándose libremente por los pasillos y las oficinas del Capitolio sin que ningún tipo de agente del Estado pareciera tener urgencia de detenerlos.
¿Cuál será el escenario de los días por venir, particularmente ahora que Joe Biden sea investido como presidente? ¿Qué pasará con todas estas personas alimentadas de propaganda, "fake news", prejuicios y en general una versión distorsionada de la realidad, ahora sin líder aparente a quien seguir? ¿Dónde se depositará ese malestar social?
Quizá estas preguntas tengan respuesta o quizá, como en esas novelas distópicas que tan bien previeron el presente que vivimos, lo que vemos ahora es una primera expresión de contradicciones sociales, políticas y económicas que serán el germen de más conflictos por venir.
Imagen de portada: Saul Loeb (AFP)