¿Qué falló en el Tren Interoceánico? El descarrilamiento que dejó 13 muertos
Sociedad
Por: Carolina De La Torre - 12/29/2025
Por: Carolina De La Torre - 12/29/2025
El descarrilamiento del Tren Interoceánico ocurrido el domingo 28 de diciembre en Oaxaca dejó una estela de duelo, preguntas abiertas y una exigencia clara de responsabilidades. Al menos 13 personas murieron y 98 resultaron lesionadas tras el accidente de un convoy de la Línea Z, que cubría la ruta Salina Cruz–Coatzacoalcos y transportaba a más de 240 pasajeros.
La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó públicamente la tragedia y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas. Desde Palacio Nacional, la mandataria señaló que el gobierno federal atenderá el caso bajo tres prioridades: la atención directa a las personas afectadas y a sus familias, el esclarecimiento riguroso de las causas del accidente y la revisión integral de la infraestructura ferroviaria para garantizar condiciones seguras de operación.
Sheinbaum informó que se trasladará a la zona para acompañar a los familiares y subrayó que la investigación deberá realizarse con estricto apego a los protocolos.
Investigación del descarrilamiento: FGR y autoridades ferroviarias
En el proceso participan la Fiscalía General de la República y la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, además de la Secretaría de Marina, responsable de la operación del tren. Todo el material técnico, incluido el registrador electrónico de eventos de la locomotora —una especie de caja negra ferroviaria—, permanece bajo cadena de custodia.
13 muertos, 98 heridos, 36 hospitalizados, 5 de ellos graves, el resultado del descarrilamiento del Tren Interoceánico este domingo 28 de diciembre en la comunidad de Nizanda, Oaxaca.
— Enrique Muñoz (@enriquemunozFM) December 29, 2025
Corrupción e ineptitud, el sello en este capricho obradorista.pic.twitter.com/S0RTziL2qN
El accidente ocurrió a la altura de la comunidad de Nizanda, en el Istmo de Tehuantepec, en una zona de lomas y vegetación cerrada que dificultó el acceso de los cuerpos de emergencia. De acuerdo con la Secretaría de Marina, una de las locomotoras se descarriló y provocó que cuatro vagones salieran de las vías: uno se deslizó por un talud de más de seis metros, otro quedó parcialmente suspendido y dos más permanecieron sobre la vía con daños menores.
Testimonios de pasajeros y videos difundidos en redes sociales muestran los primeros minutos tras el impacto. Vagones volcados, equipaje esparcido, personas desorientadas y llamados de auxilio marcaron el momento. Algunos sobrevivientes relataron que el tren circulaba a alta velocidad poco antes del descarrilamiento, aunque hasta ahora no existe una causa confirmada.
El secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles, explicó que previo a la salida del convoy una camioneta exploradora recorrió la ruta para verificar el estado de las vías y reportó condiciones operativas normales. Este procedimiento forma parte de los protocolos de seguridad ferroviaria y busca detectar deformaciones, obstáculos o daños estructurales antes de cada viaje.
Aun así, las autoridades reconocieron que será necesario un análisis técnico exhaustivo para determinar qué falló.
Tras el siniestro, se desplegó un operativo de rescate con más de 360 elementos entre personal naval, rescatistas, médicos, bomberos y fuerzas federales. Debido a la falta de caminos cercanos, algunos equipos caminaron varios kilómetros sobre las vías para llegar a los vagones siniestrados.
Según el último reporte oficial, cinco de las personas lesionadas se encuentran graves y más de 60 permanecen hospitalizadas en unidades del IMSS e IMSS-Bienestar en Matías Romero, Juchitán, Ixtepec y Salina Cruz. Las autoridades han difundido listas parciales de personas atendidas para facilitar la localización de familiares.
La tragedia también detuvo temporalmente la operación de uno de los proyectos ferroviarios prioritarios del gobierno federal en el Istmo de Tehuantepec, una región estratégica para el desarrollo logístico y económico del país.
En ese contexto, Sheinbaum insistió en que la revisión de la infraestructura será un eje central de la respuesta gubernamental, en coordinación con la Marina, para garantizar que la vía pueda operar de manera segura.
Mientras continúan las investigaciones y las labores de atención, el accidente del Tren Interoceánico deja al descubierto la fragilidad de los grandes proyectos cuando la seguridad falla y coloca en el centro a las víctimas y sus familias, que hoy exigen respuestas claras, acompañamiento institucional y justicia.