*

Egipto inaugura el Gran Museo Egipcio en Giza, un recinto monumental con más de 100,000 piezas, incluido el tesoro de Tutankamón. Tras veinte años de espera, el país celebra un renacimiento cultural frente a las pirámides.

A los pies del desierto, donde las sombras de las pirámides de Giza se alargan con el atardecer, Egipto inauguró el Gran Museo Egipcio (GEM), un recinto monumental que busca convertirse en el centro cultural más importante del país. La apertura oficial, celebrada el 1 de noviembre, marcó el cierre de un proyecto que tomó dos décadas y más de mil millones de dólares para concretarse.

El museo, ubicado a las afueras de El Cairo, alberga 100,000 piezas de la historia faraónica, de las cuales la mitad se encuentran en exhibición permanente. En total, 24,000 metros cuadrados fueron destinados para mostrar el legado de una civilización que sigue despertando asombro en el mundo moderno.

El corazón del GEM es una galería de cuatro niveles dedicada a Tutankamón. En ese espacio se exhiben más de 4,500 objetos extraídos de la tumba del joven faraón, descubierta en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter en el Valle de los Reyes. 

La icónica máscara funeraria de oro y lapislázuli ocupa el centro de la exposición, rodeada por estatuas, joyas, armas, cetros y utensilios que, según las creencias egipcias, acompañarían al monarca en su viaje al más allá.

Por primera vez, el público puede observar también los fetos momificados hallados en la tumba real, resguardados sobre un pedestal oscuro que acentúa su misterio.

 

El legado de los faraones revive en el siglo XXI

Entre las piezas más admiradas del museo destaca la barca solar del faraón Keops, construida hace aproximadamente 4,600 años. Considerada la estructura de madera más grande y antigua conocida, esta embarcación simboliza el viaje del rey hacia el sol. Muy pronto, los visitantes podrán observar, a través de una pared de cristal, los trabajos de restauración de una segunda barca funeraria hallada junto a la Gran Pirámide.

Las autoridades confían en que este recinto se convierta en fuente esencial de ingresos y empleo en Egipto. Con una arquitectura contemporánea que dialoga con las pirámides milenarias, el GEM busca consolidarse como el espacio más importante del patrimonio arqueológico mundial.

De manera paralela, el país africano también recupera fragmentos de su historia. El gobierno de los Países Bajos anunció la devolución a Egipto de una escultura de 3,500 años, perteneciente a un alto funcionario de la dinastía del faraón Tutmosis III. La pieza fue saqueada, según las autoridades holandesas, durante la Primavera Árabe en 2011 o 2012 y posteriormente detectada en una feria de antigüedades en Maastricht. Tras una denuncia anónima, se confirmó su origen ilícito y su próxima restitución al patrimonio egipcio.


También en Pijama Surf: ¿Hubo "justicia poética" en el robo al museo del Louvre?