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El tenor y director mexicano Rolando Villazón ha conquistado teatros como La Scala, el Met y la Ópera de París. De intérprete a director artístico, su trayectoria refleja la fuerza y versatilidad del talento latino en la ópera internacional

Rolando Villazón Mauleón nació el 22 de febrero de 1972 en la Ciudad de México. Creció en Fuentes de Satélite, en la zona metropolitana, y desde niño mostró una inclinación natural por las artes. A los once años ingresó al Centro de Capacitación Artística “Espacios”, donde estudió música, actuación, danza contemporánea y ballet. Su formación vocal continuó en el Conservatorio Nacional de Música, donde consolidó la técnica que más tarde lo llevaría a convertirse en uno de los tenores más reconocidos de su generación.

En 1999, su carrera dio un salto internacional al ganar la competencia Operalia, fundada por Plácido Domingo. A partir de entonces, su nombre empezó a aparecer en los carteles de los principales teatros de ópera del mundo.

Una voz mexicana en los grandes escenarios

Ese mismo año debutó en Europa como Des Grieux en Manon de Massenet en Génova, y poco después como Alfredo en La Traviata en la Ópera de París. Desde entonces ha cantado en escenarios emblemáticos como La Scala de Milán, la Royal Opera House de Londres, la Staatsoper de Viena, la Bayerische Staatsoper y el Metropolitan Opera de Nueva York.

Villazón se consolidó por su voz cálida y expresiva, su intensidad emocional y una presencia escénica magnética. Su repertorio abarca desde el romanticismo italiano y francés —con papeles como Rodolfo (La Bohème) o Des Grieux (Manon)— hasta incursiones en obras barrocas como L’Orfeo de Monteverdi.

Desde 2007 es artista exclusivo de Deutsche Grammophon, con más de veinte grabaciones entre CDs y DVDs y ventas superiores a los dos millones de copias.

Reinventarse sin perder la esencia

La trayectoria de Villazón no ha estado exenta de desafíos. En 2009 fue sometido a una cirugía para eliminar un quiste en una de sus cuerdas vocales, un episodio que marcó un punto de inflexión en su carrera. Lejos de detenerse, optó por reinventarse. Además de continuar como cantante, amplió su horizonte como director de escena, escritor, presentador y gestor cultural.

Actualmente es director artístico de la Internationale Mozarteum Stiftung y del Mozart Woche de Salzburgo, uno de los festivales más prestigiosos dedicados al compositor austriaco. También ha dirigido producciones en escenarios de Europa y América, aplicando su visión teatral desde la perspectiva de un intérprete que conoce a fondo la ópera desde adentro.

Más allá del canto

Villazón ha sabido diversificar su carrera sin perder autenticidad. Ha publicado varias novelas —entre ellas Malabares (2013)— y es embajador de la organización RED NOSES Clowndoctors International, dedicada a llevar alegría a niños hospitalizados.

Su carisma lo ha convertido también en un rostro familiar en la televisión y la radio europeas, donde conduce programas dedicados a la música clásica con un tono cercano y accesible.

Un artista integral

Rolando Villazón no solo representa a México en la ópera mundial, sino que encarna una forma de entender el arte como algo vivo y cambiante. Su carrera combina técnica, pasión y curiosidad, y su trabajo como cantante, director y escritor lo sitúa como uno de los artistas más versátiles de la actualidad.

De Fuentes de Satélite a Salzburgo, su camino es testimonio de que la ópera no pertenece al pasado: puede seguir respirando con fuerza en las voces de quienes la hacen suya.


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Imagen de portada: Wikipedia