Las 5 fotos imperdibles de Martín Chambi, el primer fotógrafo indígena reconocido
Arte
Por: Carolina De La Torre - 10/01/2025
Por: Carolina De La Torre - 10/01/2025
Martín Chambi (1891-1973) hizo más que fotografías: construyó memoria. Nacido en Coaza, Puno, y formado en el Cuzco, es considerado uno de los grandes fotógrafos latinoamericanos del siglo XX. Su lente no se quedó en lo folclórico ni en lo pintoresco; retrató a su gente, a su tierra y a su tiempo con una dignidad que rompió con la mirada colonial que dominaba la representación del mundo andino.
Su archivo es inmenso: más de 30 mil negativos en placas de vidrio, que aún hoy siguen revelando la grandeza de su trabajo. Chambi experimentó con la luz, los contrastes y la composición de una manera casi escultórica: las piedras de Machu Picchu, los rostros indígenas, las fiestas populares, los paisajes del altiplano. En cada encuadre está la fuerza de un pueblo y el deseo de dejar un registro que no pudiera ser ignorado.
Formado primero en el estudio del alemán Max T. Vargas en Arequipa, Chambi aprendió la técnica de la fotografía de estudio y el retrato burgués, pero la llevó más allá: retrató a campesinos, artesanos y comunidades indígenas con la misma solemnidad y cuidado con los que otros reservaban sus placas para la élite. Esa decisión lo colocó en un lugar incómodo para la época, pero también lo convirtió en pionero.
A diferencia de otros fotógrafos de inicios del siglo XX, Chambi no retrató a los indígenas como un objeto exótico, sino como sujeto histórico. Sus imágenes dieron forma a un archivo visual de la modernidad andina, donde la tradición y lo contemporáneo convivían.
Si hay que acercarse a Chambi, estas son cinco imágenes que no se pueden pasar por alto:
Su obra fue reconocida en vida, aunque el verdadero alcance llegó después de su muerte. En 1979, el MoMA de Nueva York montó una exposición dedicada a él: era la primera vez que un fotógrafo latinoamericano tenía un lugar central en el museo más influyente del mundo en arte moderno.
Hoy, Chambi es referencia obligada en debates sobre fotografía documental, identidad y representación cultural. Su trabajo no solo está en museos, también inspira a artistas contemporáneos que encuentran en él un puente entre lo local y lo universal.
Más allá de lo técnico, lo que hace único a Chambi es cómo supo equilibrar dos mundos: la precisión de la cámara europea y la sensibilidad de quien conocía la tierra que retrataba. Esa dualidad convierte sus imágenes en testigos de una época, pero también en recordatorios de que la historia se puede narrar desde abajo, desde la mirada de los propios protagonistas.
Hoy, al revisitar su archivo, entendemos que Chambi no solo fotografió, sino que escribió con luz una parte esencial de la memoria latinoamericana.