Friedrich Nietzsche: una selección de sus aforismos de la A a la Z
Filosofía
Por: Yael Zárate Quezada - 08/25/2025
Por: Yael Zárate Quezada - 08/25/2025
Hace 125 años, un 25 de agosto de 1900, el filósofo alemán Friedrich Nietzsche dejó este mundo tras una vida marcada por la intensidad de su pensamiento y la fragilidad de su cuerpo. Su existencia fue atravesada por la lucidez y la locura, por la ruptura con la tradición filosófica occidental y la creación de un lenguaje propio, que pudo ser capaz de incomodar y seducir por igual.
Nietzsche fue, ante todo, un pensador que escribió contra su tiempo y que buscó la posibilidad de derribar los valores establecidos para abrir paso a una nueva forma de comprender la vida. Sus aforismos, breves y punzocortantes, destajan fragmentos de esa batalla intelectual, que combinan el vitalismo, la voluntad de poder y la promesa del superhombre.
En el aniversario de su partida, en Pijama Surf recopilamos algunos de sus pensamientos más provocadores, organizados de la “A” a la “Z”. Se trata de un recorrido por conceptos fundamentales en su obra —amor, Dios, muerte, locura, religión, triunfo—. Al igual que nosotros, esperamos que quien hoy lea a Nietzsche logre captar un diálogo con un espíritu que nunca dejó de preguntarse: ¿qué significa, realmente, vivir?
Amor
“Amor” es el sentimiento de la propiedad o de aquello que nosotros queremos convertir en propiedad nuestra. –Tratados filosóficos
Bondad
Modesto, aplicado, benévolo, moderado; ¿así querés al hombre, al hombre bueno? Pues a mí esto sólo me parece el ideal del esclavo, del esclavo del porvenir. –La voluntad de dominio
Cinismo
El cinismo es la única forma bajo la cual las almas bajas rozan lo que se llama “sinceridad”. –Más allá del bien y del mal
Dios
Un día el Diablo me dijo: “También tiene Dios un infierno, y es su amor a los hombres". –Así habló Zaratustra
¿Cómo ¿El hombre será solamente un error de Dios? ¿O Dios será solamente un error del hombre?. –El ocaso de los ídolos
Escritor
Un buen escritor no cuenta solamente con su propio espíritu, sino también con el espíritu de sus amigos. –Humano, demasiado humano
Así habló Zaratustra, Friedrich Nietzsche
Filósofos
Para vivir hay que ser un animal o un dios –dice Aristóteles–. Falta el tercer caso: hay que ser lo uno y lo otro; esto es un “filósofo”. –El ocaso de los ídolos
Se puede concebir a los filósofos como personas que hacen extraordinarios esfuerzos para experimentar a qué altura puede elevarse el hombre. –El ocaso de los ídolos
Genealogía
Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos. –Filosofía general
Hombre (Súper)
El hombre es algo que debe ser superado: el hombre es un puente y no un fin. –Así habló Zaratustra
El fin no es la humanidad, sino el superhombre. El ocaso de los ídolos. El espíritu libre es la excepción, los espíritus siervos son la regla. –Humano, demasiado humano
Inteligencia
Lo que distingue a los cerebros verdaderamente originales no es ser los primeros en ver algo nuevo, sino en ver “como si fueran nuevas”, las cosas viejas y conocidas, vistas y revistas por todo el mundo. El que descubre las cosas es generalmente ese ser completamente vulgar y sin cerebro: el azar. –Humano, demasiado humano
Juventud
También la juventud tiene su propia forma de razonar: una razón que crece en la vida, en el amor y en la esperanza. –Ecce homo
Humano, demasiado Humano. Friedrich Nietzsche
Kant (Immanuel)
Kant es un cerebro fino y un alma pedantesca. –Filosofía general
Locura
Siempre hay un poco de locura en el amor. Pero siempre hay algo de razón en la locura. –Así habló Zaratustra.
Muerte
Se debe vivir de modo que se tenga, en el momento oportuno. la voluntad de morir. –El ocaso de los ídolos
Que en vuestra mente brillen todavía vuestro espíritu y vuestra virtud como amaneceres de la Tierra; si no, habréis fracasado en la muerte. –Así habló Zaratustra
Nobleza
La nobleza no se improvisa. –El eterno retorno
La casta noble fue, en su origen, siempre la casta bárbara. –Más allá del bien y del mal
Odio
El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro. –Humano, demasiado humano
Es preciso temer al que se odia a sí mismo, pues podemos ser víctimas de su cólera y su venganza. –Aurora
Más allá del bien y del mal. Friedrich Nietzsche.
Perdón
Si un amigo te hace daño, dile: “Te perdono el daño que me has hecho; pero ¿cómo te podré perdonar el que te hiciste tú?”. –Así habló Zaratustra
Queja
La “razón superior” en la queja, es que el hombre profundiza cada vez más en el dolor: que no le deja pasar bastante de prisa, porque de él saca elementos para la escultura de sí mismo. –Filosofía general
Religión
Predica la fe hasta que tú la hayas encontrado: entonces la predicarás porque la tienes. –Aurora.
Si nosotros no hacemos de la “muerte de Dios” una grandiosa renunciación y una constante victoria sobre nosotros mismos, tendremos que soportar su pérdida. –Tratados filosóficos
Schopenhauer (Arthur)
La doctrina de Schopenhauer es una teología disfrazada; pero la teología de un ser ciego y malvado que se afana por conseguir cosas que no son admirables ni amables. –Tratados filosóficos
Suicidio
El suicidio como medio usuarl de morir, nuevo orgullo del hombre, que fija su fin e inventa una fiesta: el morir. –Tratados filosóficos
Hay un derecho que nos permite quitar la vida a un hombre; no lo hay para que le quitemos la muerte: esto es pura crueldad. –Humano, demasiado humano
El ocaso de los ídolos. Friedrich Nietzsche.
Triunfo
No os aconsejo la paz, sino la victoria. Que vuestro trabajo sea una guerra, que vuestra paz sea una victoria. –Así habló Zaratustra
Cuanto más nos elevamos, más pequeños parecemos a las miradas de los que no saben volar. –Aurora
Voluntad
Una vez tomada una decisión, hay que cerrar los oídos a los mejores argumentos en contrario. Éste es el indicio de un carácter fuerte. En ocasiones hay que hacer triunfar la propia voluntad hasta la estupidez. –Más allá del bien y del mal
Wagner (Richard)
Fácil es comprender que a nadie concedo el derecho de hacer suyas estas apreciaciones mías; y no debe serle lícito a cualquier plebeyo no respetables, como los que pululan en el seno de la sociedad moderna, pronunciar un nombre tan grande como el de Richard Wagner, ni para encomiable ni para censurar. –Ecce homo
Zaratustra
Cuando Zaratustra tenía treinta años abandonó su patria y el lago de su patria y marchó a las montañas. Allí gozó de su espíritu y de su soledad y durante diez años no se cansó de hacerlo. Pero al fin su corazón se transformó, - y una mañana, levantándose con la aurora, se colocó delante del sol y le habló así: «¡Tú gran astro! ¡Qué sería de tu felicidad si no tuvieras a aquellos a quienes iluminas! –Así habló Zaratustra