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El siguiente texto se trata de una propuesta de meditación informal, literaria, heterodoxa, libre y sin pretensiones. Solo leer cuatro poemas venidos de la China taoísta o del Occidente moderno de hoy, combinando sus beneficios con los del gusto del té.

¡Vamos a leer poesía ya beber té!

El tratamiento exacto para ser feliz no existe, pero se puede creer que esta es la clave mágica para pasar del cansancio a la fortaleza, de la melancolía al entusiasmo, y de la soledad a la compañía. ¡Leamos bebiendo té!

Preparar esta sustancia permite beber distintos tonos de la tierra, ciertas emociones en el aire y palabras inconscientes a nuestro alrededor. También es nutrir nuestro cuerpo inmortal que viene y va más lejos que nosotros. Este cuerpo de tranquilidad puede ser algo como las sombras de las palabras en los poemas o de amigos reunidos por el té.

Dentro del Japón, un “chawan” es un simple tazón o cuenco destinado a este servicio del té preparado para tomar de un yo más constante que nosotros. El arte de elaborar estos utensilios se remonta a la porcelana de China, pero serían los japoneses quienes magnificarían su hermosura utilizando la pobreza, la naturalidad y la imperfección. Un chawan agrietado por la acción irrepetible del fuego sobre su forma material no del todo intencional: permite un “universo”, algo único y, por tanto, una miniatura total, un todo en un todo desconocido.

En Pijama Surf los invitamos a leer los siguientes cuatro poemas taoístas y modernos para comprender lo paradójico, individual y trascendente que es hablar de un universo. La ocasión para leerlos puede ser cualquiera, pero recomendamos que sea con un té en las manos, ya sea para empezar el día, a lo largo de una tarde amplia o para celebrar una vez más la ocasión de desaparecer durmiendo y, a lo mejor, volver con el milagro. de abrir los ojos.

El orden de los poemas reproduce los tres sonidos de la silaba AUM, que en las tradiciones de Asia puede servir como un recurso expositivo del universo o del Brahman infinito: tres estados, “A”, la vigilia, “B”, el sueño onírico, “C”, el sueño sin contenidos o negro, y “AUM”, aquel cuarto, “Turiya”, que contiene todo lo anterior y se desborda del chawan:

 

1 – A

Debate de la Dicha de los Peces.

Zhuangzi, libro del maestro irreverente:

 

Zhuangzi y Huizi se divertían en el puente sobre el Río Hao.

Zhuangzi dijo: ¡Los pececillos están lanzándose libre y fácilmente!

Así es como los peces son felices.

Huizi replicó: Tú no eres un pez. ¿Cómo sabes que los peces son felices?

Zhuangzi dijo: Tú no eres yo. ¿Cómo sabes que yo no sé que los peces son felices?

Huizi dijo: Yo no soy tú, por supuesto, así que no sé sobre ti. Pero obviamente tú no eres pez; así que el caso está completo, tú no sabes que los peces son felices.

Zhuangzi dijo: Regresamos al comienzo de esto. Tu dijiste ¿Cómo sabes que los peces son felices?; pero al preguntarme esto, ya sabías que yo lo sabía.

Lo sé justo aquí, justo aquí sobre el Hao.

 

2 – U

Parábola Onírica.

Zhuangzi, libro del maestro irreverente:

 

Revoloteaba alegremente.

Vistas de una mariposa muy contenta de serlo.

No sabía que era Zhuangzi y despertó de improviso.

Era Zhuangzi en su cabaña privada y se asombró de serlo.

Ya no era posible saber si era Zhuangzi que soñó ser mariposa,

o una mariposa soñando ser Zhuangzi.

 

3 – M

Parábola del Loco Risueño.

Zhuangzi, libro del maestro irreverente:

 

La esposa de Zhuangzi murió. Cuando Huizi fue a comunicarle sus condolencias, halló a Zhuangzi sentado con sus piernas tendidas, golpeteando en una bañera cantora.

Tú viviste con ella, ella trajo a tu hijo al mundo y envejeció. Debería ser bastar no llorar por su muerte. ¿Pero canturrear en la bañera? Esto ha llegado demasiado lejos.

Estás equivocado. Cuando murió recientemente, ¿crees que no me afligi como cualquier otro? Pero miré atrás, hacia su comienzo y al tiempo antes de que ella naciera. No solo al tiempo antes de que ella naciera, sino al tiempo antes de que ella tuviera un cuerpo. No solo al tiempo antes de que ella tuviera cuerpo, sino al tiempo antes de que tuviera espíritu.

En medio del revoltijo de la maravilla y el misterio, un cambio tomó lugar y ella tuvo un espíritu. Otro cambio y ella tuvo un cuerpo. Otro cambio y nació. Ahora ha habido otro cambio y ha muerto. Es como la progresión de las cuatro estaciones. Primavera, verano, otoño, invierno. Desde hoy descansará la paz en una amplia habitación. Si la siguiera berreando y sollozando, demostraría que no entiendo nada sobre el destino.

 

4 – AUM

El Iris Salvaje.

Libro homónimo de Louise Glück, 1993:

 

Al final del sufrimiento

Me esperaba una puerta.

Escúchame bien: lo que llamas muerte

lo recuerdo

Allá arriba, ruidos, ramas de un pino vacilante.

Y luego nada. El débil sol

temblando sobre la superficie seca.

Terrible supervivencia

como conciencia,

sepultada en tierra oscura.

Luego todo se acaba: aquello que temías,

ser un alma y no poder hablar,

termina abruptamente. La tierra rígida

se inclina un poco, y lo que tomé por aves

se huende como flechas en bajos arbustos.

Tú que no recuerdas

el paso de otro mundo, te digo

podría volver a hablar: lo que vuelve

del olvido vuelve

Para encontrar una voz:

del centro de mi vida brotó

un fresco manantial, sombras azules

y profundas en celeste aguamarina.

 

Imagen de portada: cuenco de porcelana de Kutani para matcha, Musubi Kiln.