Lo que faltaba: plaga de lombrices que saltan y se replican a sí mismas amenaza los cultivos de California
Ecosistemas
Por: Patricia Ruiz - 06/08/2022
Por: Patricia Ruiz - 06/08/2022
En California, Estados Unidos, la comunidad científica está en estado de alerta por una especie de lombriz invasora que es conocida por su "apetito voraz" y porque es capaz de saltar 30 cm. La principal preocupación es la amenaza que suponen estas lombrices para los ecosistemas forestales.
La lombriz saltarina asiática, cuyo nombre científico es Amynthas agrestis, se ha hecho presente en los últimos meses en el estado de California. Esta lombriz es originaria del este de Asia y se encuentra especialmente en Japón y en la península de Corea. En 2013 estas lombrices llegaron al norte de Estados Unidos a través de plantas exóticas importadas de la región asiática. Primero se les encontró en Wisconsin y después en la zona de Nueva Inglaterra. En California, fueron vistas por primera vez en Napa, el condado famoso por sus viñedos.
Estas lombrices pueden medir hasta 20 cm y es fácil identificarlas, pues además de tener una banda blanca alrededor del cuerpo son bastante histriónicas: tienen movimientos erráticos, pueden saltar mucho e incluso son capaces de desprender ciertas partes de su cuerpo. Al igual que otras especies de lombrices, estas también son hermafroditas, lo que significa que pueden reproducirse sin aparearse. Una de las principales preocupaciones respecto a su reproducción es que producen capullos que se quedan en la superficie del suelo.
En un informe emitido por el Departamento de Alimentación y Agricultura de California se advirtió que estas lombrices son "muy activas, agresivas y tienen un apetito voraz". El mismo informe señala que "haciendo honor a su nombre, saltan y se agitan inmediatamente cuando se las manipula, comportándose más como una serpiente amenazada que como un gusano, a veces incluso rompiendo y soltando la cola cuando se las atrapa".
Estas lombrices saltarinas pueden destruir un ecosistema forestal, ya que mastican las hojas caídas de los árboles, lo que destruye la capa superior del suelo, de la que dependen muchas plantas y organismos.
Un suelo sano es la base de la vida, pero las lombrices asiáticas alteran la salud del suelo. De acuerdo con Mac Callaham, investigador especializado en suelos del Servicio Forestal, las lombrices tienen un impacto tan grande que pueden rediseñar los ecosistemas que las rodean.
Los expertos ya han recomendado algunas estrategias para detectar y eliminar a estas lombrices. Por ejemplo, usar una mezcla de agua y semillas de mostaza amarilla y verterla en el suelo para expulsar a las lombrices a la superficie. Otra estrategia es cubrir el suelo con una capa de polietileno transparente durante 2 o 3 semanas hasta que el suelo alcance una temperatura de 40ºC, pues las temperaturas altas destruyen los capullos de las lombrices. También se puede embolsar a los gusanos y tirarlos a la basura, o colocarlos en una bolsa y dejarlos al sol durante al menos 10 minutos antes de tirar la bolsa.
A su vez, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) ha difundido una serie de medidas para evitar la propagación de estas lombrices. Esta especie vive en la tierra, por lo que es muy fácil encontrarla en las mezclas de tierra para las macetas.
Callaham expuso que si estas lombrices sólo se quedaran en las plantas exóticas y de adorno, no serían un problema. Pero dado que se extienden a los bosques y áreas naturales, la situación es mucho más preocupante.
Las lombrices saltarinas no parecen representar una amenaza mayor, pero este fenómeno es sólo un ejemplo de las consecuencias de importar flora de una región radicalmente distinta al ecosistema de California.
Imágenes: Wikimedia Commons