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Alta cocina hecha con mariguana. ¿Cómo terminan los comensales después de la cena?

Probablemente has escuchado hablar de los panecillos mágicos o space cakes hechos a base de mariguana. Desafortunadamente para la gastronomía de vanguardia, o para los amantes de la psicodelia, la cocina con cannabis no ha dados grandes pasos, pues no va más allá de  galletas, cupcakes o brownies y variaciones de lo mismo. Nada hasta ahora distinto, ni en los dispensarios legales de mariguana de Estados Unidos ni en Ámsterdam se vislumbran propuestas atractivas de la cocina con cannabis…

Sin embargo, existe una luz en el camino, tiene un nombre, y se llama Laurent Quenioux. Nadie creería que un chef francés entrenado en Los Ángeles revolucionaría la manera de usar cannabis en los platillos, enfocándose en resaltar y sublimar su sabor de planta, tratándola como un ingrediente más que nos regala la naturaleza, dejando un poco de lado el asunto de los efectos psicodélicos. Y, ¿por qué no? Si la cannabis no es tan diferente al epazote o al tomillo. En un artículo publicado en Scientific American, el chef explica que no busca promover el uso de cannabis, simplemente la utiliza como un recurso más para sus platillos. “No pretendo discutir si la cannabis es buena o mala para las personas. Pero como chef puedo asegurar que su perfil de sabor es único y debiera ser disfrutado por el paladar”, aseguró.

Stoned Food

Quenioux describe el sabor de la cannabis como algo similar a la resina de pino, con un toque de lima, aludiendo también a su parecido con otra resina denominada almáciga o mástique (producida por un árbol mediterráneo endémico de Grecia). Así, el chef decidió crear platillos que combinaran almáciga y cannabis, que por su perfil de sabores, forman un dúo delicioso, dando un toque singular a sus creaciones gastronómicas.

Hasta ahora el chef ha creado dos cenas completas a base de cannabis, que incluyen platillos en los que se usa toda la planta o sólo unas partes (botón o tallo), usando técnicas como la infusión con diferentes aceites: “No sólo agrego mariguana por aquí y por allá. Para que los platillos tengan un alto nivel gastronómico deben ser bien pensados, planeados y ejecutados”, afirma el francés.

El chef y su equipo han ido determinando poco a poco las proporciones de cannabis que deben usar en los platillos. Quenioux argumenta:

Nosotros mismos probamos los platillos para dejar establecida la cantidad de cannabis que debe emplearse,  nos tomó alrededor de 3 meses, y probamos los platillos tanto en personas delgadas como en personas más fornidas y musculosas. Buscamos que los comensales queden entusiastas y contentos, no de otra forma.

Hasta ahora, Quenioux ha encontrado éxito con sus platillos avant garde, y ha preparado sus distintivas “cenas de cannabis” en ciudades como Seattle, Ámsterdam y Los Ángeles.

Aunque su propuesta ha sido exitosa, Quenioux no quiere ser reconocido sólo por el sello de la cannabis, pues ésta sólo es un ingrediente más de sus platillos. “Mi verdadera pasión es cocinar con ingredientes de alta calidad, haciendo uso de los productos específicos de cada región del mundo”.

Esperemos que los cálculos del chef y su equipo sean correctos, de lo contrario los comensales verán desfilar platillos voladores por los techos del lugar.

Creación del chef Laurent Quenioux: Filete de pescado acompañado con crema de arroz y pesto de epazote y cannabis

Quenioux es propositivo y atrevido en su propuesta, pero esta abuela no se queda atrás: