Cuando la publicidad se vuelve experiencia: el invierno que olía a chocolate y cerveza
Buena Vida
Por: Mateo León - 12/29/2025
Por: Mateo León - 12/29/2025
Durante el invierno, la ciudad cambia. Las rutinas se vuelven más lentas, los sentidos toman protagonismo y el consumo deja de ser solo una transacción para convertirse en ritual. En ese contexto, la publicidad también puede transformarse. Eso fue lo que ocurrió este cierre de 2025 en la Ciudad de México con Irresistible Ads, una estrategia que apostó por algo poco común: no decir, sino provocar.
La iniciativa, desarrollada alrededor de Cerveza Modelo y su edición de temporada Negra Modelo Chocolate Turín, partió de una idea sencilla pero poderosa: el antojo como lenguaje. En lugar de competir por atención a través de slogans o llamados directos, la campaña decidió integrarse al paisaje urbano y comercial desde lo sensorial, activando memoria, deseo y curiosidad.
En colonias como Polanco y la Condesa, así como en distintos puntos de venta estratégicos, comenzaron a aparecer piezas publicitarias que parecían más instalaciones que anuncios. Grandes formatos visuales y exhibiciones especiales construidas a partir de referencias al chocolate y la cerveza prescindían de textos evidentes. No era necesario explicar demasiado: el olor, la textura visual y la asociación inmediata con el frío invernal hacían el trabajo.
Uno de los elementos más llamativos fue la incorporación de un componente olfativo. A través de tabletas aromáticas con notas de chocolate, las personas eran invitadas a detenerse, literalmente, a oler la publicidad. El espacio urbano dejaba de ser solo tránsito y se convertía en experiencia. La calle, el supermercado y el punto de venta funcionaban como un mismo medio narrativo.
La estrategia también extendió su universo al entorno digital. En colaboración con el chef chocolatero Alex Madrigal, se presentó una reinterpretación de la cerveza: una pieza completamente elaborada en chocolate comestible. El contenido no solo amplificó la conversación en redes, sino que reforzó el cruce entre gastronomía, cultura visual y temporada, un terreno donde Pijama Surf suele encontrar resonancia.
Más allá del despliegue creativo, la iniciativa dialoga con un comportamiento de consumo muy concreto. De acuerdo con datos de Appinio, la cerveza es la bebida preferida del 46% de los mexicanos durante las festividades decembrinas. En lugar de limitarse a una promoción estacional, Irresistible Ads entendió ese dato como una oportunidad para construir experiencia y no solo visibilidad.
El impacto no tardó en reflejarse en la conversación digital. En menos de dos semanas, la expresión “un chocolatito pa’l frío” generó más de 21 mil comentarios orgánicos, con un sentimiento positivo que rondó el 60%. No se trató solo de recordar una marca, sino de apropiarse de una frase, de un gesto y de un momento compartido.
En un contexto saturado de mensajes, esta propuesta dejó algo claro: cuando la publicidad se integra a los sentidos y al ritmo cotidiano, deja de sentirse como interrupción y empieza a formar parte de la experiencia urbana. Quizá ahí esté una de las claves del futuro: menos anuncios que gritan y más ideas que se sienten.
