Enrico Caruso en el Amazonas: la verdadera historia detrás de una leyenda
Arte
Por: Yael Zárate Quezada - 10/26/2025
Por: Yael Zárate Quezada - 10/26/2025
En el emblemático Teatro Amazonas de Manaos, Brasil comienza la historia de Fitzcarraldo (1982), la película del cineasta alemán, Werner Herzog que retrata la obsesión de un hombre por llevar la ópera a la selva. Brian Sweeney Fitzgerald —el excéntrico aventurero irlandés interpretado por Klaus Kinski— viaja miles de kilómetros impulsado por el deseo de escuchar en medio del Amazonas, al legendario Enrico Caruso, la estrella en la ópera Ernani, de Verdi y uno de los pioneros de la música grabada a principios del siglo XX.
"Venimos de Iquitos, 1.200 millas río abajo, tuve que remar porque el motor de mi bote se descompuso […] Por dos días y dos noches he remado para ver a Caruso al menos una vez en mi vida dice Fitzcarraldo.
Pero ¿en verdad Enrico Caruso se presentó en medio de la selva amazónica?

El periodista José Comás —en su artículo “Fin de una mitología” publicado por El País en 1990— afirma que el tenor italiano jamás se presentó en el Teatro Amazonas de Manaos, ni bailó allí la rusa Ana Pavlova, ni actuó la francesa Sara Bernhardt.
El profesor Mario Ypiranga, expone Comás, a sus 81 años y a pesar de la dificultad de su sordera, explica que la película y su director no gozan de sus simpatías.
De acuerdo con Ypiranga “esa película es una maldición” y que Werner Herzog personalmente fue a consultarlo sobre la supuesta presentación de Caruso.
“La película puede gustar mucho a la gente, pero a mí, como amazónico, no me gustó. Le expliqué ( a Werner Herzog) cómo era el Manaos antiguo, los tipos de carruaje de la época y le dije que Caruso nunca estuvo aquí. Yo pasé 30 años, revisé todos los periódicos y no encontré rastro de Caruso. El director de cine dijo que no importaba, que lo pondría en la película porque así era más comercial”.
Varios años más tarde, en 2019, el director Ron Howard estrenó su documental Pavarotti, en el que el popular tenor italiano de los noventas reconstruye su historia de éxito frente a las cámaras. En este, las primeras escenas muestran a un todavía vigoroso Luciano abordo de una barcaza, navegando alguno de los afluentes del Amazonas mientras rememora la leyenda de Caruso y su mítica presentación en el corazón de la selva. Pavarotti dice querer alcanzar el teatro donde se presentó su émulo y pisar el mismo escenario, hacer resonar su voz bajo el mismo telón. La manera en que, en el documental, Pavarotti cuenta esta historia sin duda contribuyó también a consolidar la creencia de que, en efecto, Caruso se presentó en el Amazonas.
Hasta ahí queda la historia detrás del mito que envuelve al Amazonas y a Caruso en una velada que aunque ficticia, muchos podemos imaginarla y quizá hasta compartir el deseo de recrearla.