Aquelarres: misterio, historia y arte detrás de las reuniones de brujas
Arte
Por: Carolina De La Torre - 10/28/2025
Por: Carolina De La Torre - 10/28/2025
Un aquelarre es una reunión de brujas y brujos en la que se realizaban rituales, hechizos y adoraciones, tradicionalmente asociados con el culto al diablo. La palabra proviene del euskera akelarre, que significa “prado del macho cabrío”, y se utilizaba para describir estas reuniones que la Iglesia y la Inquisición consideraban actos de herejía.
Aunque en su momento estaban marcadas por miedo y persecución, hoy se reconocen como parte del folclore y la tradición cultural de Europa, y también como inspiración de movimientos neopaganos modernos como la Wicca.
Los aquelarres tienen raíces en rituales precristianos de comunidades rurales europeas. Con la llegada del cristianismo, estas prácticas fueron demonizadas. Entre los siglos XVI y XVII, la Inquisición las utilizó como pretexto para perseguir y ejecutar a miles de personas acusadas de brujería.
A lo largo del tiempo, la visión sobre los aquelarres ha cambiado: dejaron de ser solo sinónimo de terror y pasaron a convertirse en un símbolo de resistencia cultural, conexión con la naturaleza y feminismo dentro de la tradición neopagana.
Aunque gran parte de lo que se sabe proviene de relatos de inquisidores, los aquelarres solían incluir:
Muchos de estos elementos fueron exagerados o distorsionados para justificar la persecución de brujas.
El tema del aquelarre ha inspirado a artistas por siglos. Entre las obras más destacadas están:



Estas obras no solo son un testimonio de la historia de la brujería, sino también de cómo el miedo, la cultura y la imaginación colectiva han moldeado su representación visual.
El aquelarre es mucho más que un mito oscuro. Es un símbolo de la historia, la superstición y la resistencia cultural, que ha inspirado siglos de arte y sigue despertando curiosidad. Desde los relatos de la Inquisición hasta las reinterpretaciones modernas, los aquelarres nos recuerdan cómo la cultura y el miedo pueden entrelazarse y transformarse en historia y arte.