El Pilates Reformer se ha convertido en mucho más que una tendencia fitness. Sus beneficios van desde mejorar la postura y fortalecer músculos hasta reducir el estrés, acelerar la recuperación de lesiones, apoyar en el postparto e incluso contribuir a la pérdida de peso.
En Santulan, espacio ubicado en San Jerónimo,CDMX, la maestra y fisioterapeuta Guadalupe Hernández Villaseñor lo enseña con un enfoque terapéutico, adaptado a cada cuerpo y necesidad. “Mi objetivo es que cada alumno aprenda a moverse respetando la biomecánica natural del cuerpo, para que el Pilates sea una herramienta no solo de fitness, sino también terapéutica”, explica.
El Reformer se ha consolidado como una práctica integral de bienestar. Favorece la concentración, la respiración consciente y la conexión mente-cuerpo, lo que ayuda a reducir ansiedad y estrés. Su diseño permite trabajar grupos musculares específicos, ideal para procesos de rehabilitación.
Entre sus aportes más destacados están la mejora en la capacidad respiratoria, debido a que también fortalece el diafragma e intercostales además de un mayor gasto calórico frente al Pilates Mat. También es una herramienta clave en la recuperación postparto, ya que ayuda a restaurar el suelo pélvico y la diástasis abdominal.
Incluso, estudios recientes señalan que puede potenciar la función cognitiva, mostrando que su impacto trasciende lo meramente físico.
La versatilidad del Reformer permite trabajar con diferentes niveles y objetivos. Desde quienes buscan mantenerse en forma hasta quienes requieren rehabilitación por dolor crónico o lesiones, cada sesión se ajusta con resistencias y rangos de movimiento personalizados, garantizando seguridad y resultados.
Lejos de ser una práctica ligera o exclusiva para mujeres, el Pilates Reformer es exigente, adaptable y altamente efectivo para equilibrar cuerpo y mente. Por eso se ha consolidado como una de las herramientas de bienestar más completas para enfrentar el ritmo acelerado de la vida en la ciudad.