Más de 1,200 figuras del cine rompen vínculos con instituciones israelíes
Sociedad
Por: Carolina De La Torre - 09/08/2025
Por: Carolina De La Torre - 09/08/2025
Yorgos Lanthimos, Olivia Colman, Ayo Edebiri y Josh O’Connor encabezan una lista de más de 1,200 nombres de la industria que se comprometieron a no colaborar con instituciones cinematográficas israelíes señaladas como “cómplices de crímenes de guerra”.
La declaración fue publicada por Film Workers for Palestine, organización que acusa a festivales y empresas como el Festival de Cine de Jerusalén, el Festival Internacional de Haifa, Docaviv y TLVfest de encubrir y normalizar un sistema de apartheid.
Entre los firmantes destacan también Ava DuVernay, Adam McKay, Boots Riley, Joshua Oppenheimer, Mike Leigh, Emma Seligman, Mark Ruffalo, Gael García Bernal, Riz Ahmed, Tilda Swinton, Javier Bardem, Melissa Barrera y Cynthia Nixon.
1.200 figuras del mundo del cine, entre las que se encuentran Yorgos Lanthimos, Mark Ruffalo, Tilda Swinton, Olivia Colman o Javier Bardem, se comprometen a no trabajar con instituciones y empresas israelíes “implicadas en el genocidio” https://t.co/Tfx5ydUIIT
— EL PAÍS (@el_pais) September 8, 2025
El documento sostiene que la mayoría de las instituciones de cine en Israel operan dentro del sistema de apartheid y se benefician de él, sin reconocer los derechos plenos del pueblo palestino. “En este momento urgente de crisis, en el que muchos gobiernos permiten la matanza en Gaza, debemos hacer todo lo posible para enfrentar esa complicidad”, señala el compromiso.
La iniciativa toma inspiración de Filmmakers United Against Apartheid, movimiento impulsado en 1987 por Jonathan Demme, Martin Scorsese y otros directores que presionaron a Hollywood para boicotear a Sudáfrica durante el apartheid.
Hannah Einbinder, actriz de Hacks, subrayó la urgencia del gesto: “Como ciudadana judía estadounidense, cuyos impuestos financian directamente el ataque contra Gaza, creo que los artistas debemos rechazar nuestra complicidad”.
El año pasado, un movimiento similar surgió en el sector editorial, cuando más de 7,000 autores —incluidos Sally Rooney y Viet Thanh Nguyen— firmaron un boicot contra editoriales israelíes. Ahora, es la industria del cine la que busca mostrar que la pantalla también puede ser un espacio de resistencia.