Heteronormatividad y perfección: la polémica nueva adaptación de «Cumbres borrascosas»
Arte
Por: Carolina De La Torre - 09/05/2025
Por: Carolina De La Torre - 09/05/2025
El primer tráiler de Cumbres borrascosas (2026) ya salió y, como se esperaba, no pasó desapercibido. Lo que parecía ser una nueva adaptación de un clásico literario se convirtió en un campo de batalla en redes sociales, donde las discusiones van desde el casting hasta la estética elegida por su directora, Emerald Fennell.
La película, producida por Warner Bros. y con estreno programado para el 13 de febrero de 2026, está encabezada por Margot Robbie como Catherine Earnshaw y Jacob Elordi como Heathcliff. Dos nombres que, por sí solos, garantizan atención mediática, pero que desde el anuncio del reparto despertaron rechazo entre los lectores más fieles a Emily Brontë.
Desde que se dio a conocer la elección de Robbie y Elordi, los comentarios apuntaron hacia la misma dirección: ambos actores resultan demasiado atractivos para interpretar a personajes que, en la novela, fueron descritos con una intensidad más sombría que estética. En especial Heathcliff, que Brontë planteó como un hombre moreno, de origen marginal, con rasgos “gitanos” que subrayaban su condición de outsider dentro de la sociedad inglesa del siglo XIX.
Para los fans, elegir a Elordi significó blanquear al personaje y restarle parte de la carga social que lo define. Del lado de Catherine, el señalamiento recayó en que Robbie, a sus 35 años, encarna a un personaje vinculado con la juventud intensa, lo que para algunos no encaja del todo con la visión de la autora.
Si el reparto ya era motivo de queja, el tráiler recién estrenado terminó por avivar el fuego. Más allá de los paisajes y la ambientación de época, lo que más destacó fue el tono sexualizado de las escenas. Alegorías visuales más que sugerentes, tactos cargados de sexualidad y un vestuario que los lectores calificaron como “históricamente errado” dieron pie a una avalancha de comentarios en redes.
“¿La gente que hizo esta película siquiera leyó el libro?”, fue una de las frases más repetidas. La queja general es que Fennell apostó por una estética más cercana a la fantasía erótica que al romanticismo oscuro del gótico. Lo que en la novela era obsesión tormentosa y violencia emocional, aquí se presenta con un halo sensual que muchos consideran ajeno a la esencia de Brontë.
Sin embargo, la polémica no parece sorprender a nadie que conozca la filmografía de Emerald Fennell. La directora británica ganó un Óscar por Promising Young Woman (2020), una cinta que desmenuzó la cultura de la violación con humor negro y violencia estilizada. Luego llegó Saltburn (2023), un thriller marcado por el exceso, el voyeurismo y las obsesiones sexuales, también protagonizado por Jacob Elordi.
Fennell se ha caracterizado por incomodar al espectador y explorar lo perturbador en contextos de poder, privilegio y deseo. Con Cumbres borrascosas, todo apunta a que sigue la misma ruta: usar un clásico como excusa para desplegar su estilo visual cargado de erotismo, escenas explícitas y simbolismo extremo.
Algunos asistentes a proyecciones de prueba ya hablaron de una propuesta “agresivamente provocativa” que recurre a imágenes de bondage ecuestre y escenas de carácter lascivo. Elementos que, más que honrar la fidelidad literaria, parecen buscar el escándalo como motor narrativo.
Cumbres Borrascosas ha tenido múltiples adaptaciones, desde la de William Wyler en 1939 hasta la de Andrea Arnold en 2011. Algunas priorizaron la fidelidad histórica, otras la crudeza emocional. Pero la de Fennell parece colocarse en un punto distinto: no busca recrear el espíritu de la novela, sino reescribirlo desde una mirada contemporánea y radical.
La pregunta es si ese enfoque logrará conectar con las audiencias. Para los puristas de Brontë, se trata de una traición; para otros, podría ser una oportunidad de reimaginar un clásico desde los excesos visuales y narrativos de una directora que no teme desafiar tabúes.