¿Quién es Ariana Harwicz? La autora de «Matate, amor», la novela que llegará al cine
Arte
Por: Carolina De La Torre - 09/03/2025
Por: Carolina De La Torre - 09/03/2025
Cuando Lynne Ramsay anunció que su nueva película estaría basada en Matate, amor, muchos se preguntaron quién era la autora de esa novela que ahora llega al cine.La respuesta lleva a Ariana Harwicz, una de las voces más radicales y polémicas de la literatura contemporánea argentina.
Nacida en 1977 en Buenos Aires, Harwicz dejó Argentina en 2007 para instalarse en el campo francés, donde escribe y también se dedica a la dramaturgia, el guion y el ensayo. Estudió literatura comparada en la Sorbona y artes del espectáculo en París, una formación que marcó el tono transgresor y cinematográfico de su escritura.
Su debut fue justamente Matate, amor (2012), una novela corta y brutal sobre una madre en crisis, que desafía el mito de la maternidad como refugio sagrado. El libro se convirtió en un fenómeno internacional, traducido a varios idiomas y longlisteado para el Man Booker International Prize en 2018.
Con La débil mental (2014) y Precoz (2015), completó lo que más tarde se llamó la “trilogía de la pasión”. A estos títulos se suman Degenerado (2019), que explora la mente de un pedófilo, y Perder el juicio (2024), donde una madre enfrenta la alienación cultural y judicial en un país extranjero. En paralelo, publicó ensayos como Desertar (2020), junto a Mikaël Gómez Guthart, y prepara el libreto de una ópera para el Teatro Colón.
Harwicz escribe con una mezcla de lirismo y crudeza que no busca agradar. Sus narraciones están llenas de deseo, violencia, locura y cuerpos en crisis. Para ella, la literatura es un espacio amoral donde se puede explorar lo que la sociedad etiqueta como monstruoso: incesto, infanticidio, maternidades desesperadas, pulsiones extremas. Esa intensidad la colocó como una autora celebrada en medios como The New Yorker, Paris Review o Granta, y al mismo tiempo, como una figura incómoda para quienes buscan literatura más domesticada.
A Harwicz no solo se le lee: se le discute. En 2021 Twitter bloqueó su cuenta cuando publicó el título Matate, amor, interpretado por el algoritmo como incitación al suicidio. Ella lo tomó como un síntoma de la censura encubierta en tiempos de corrección política.
La escritora, de hecho, se ha posicionado en contra de la “cultura de la cancelación”, argumentando que el arte no debe someterse a dogmas ideológicos ni a filtros de aceptación social. Sus declaraciones sobre el boicot cultural a Israel —al que calificó como antisemitismo disfrazado— y su silencio sobre la política argentina bajo el gobierno de Javier Milei también generaron controversia y debate en círculos intelectuales.
Hoy su nombre vuelve a sonar con fuerza gracias a Lynne Ramsay, quien adaptó Matate, amor bajo el título Die, My Love. La cinta debutó en el Festival de Cannes en 2025 y confirma lo que ya se intuía: la literatura de Harwicz, feroz y visceral, estaba destinada a cruzar fronteras y provocar también en el cine.