El teatro contemporáneo mexicano sigue encontrando en la literatura infantil un espacio fértil para hablar de temas profundos con una sencillez que conecta tanto con niños como con adultos. Tal es el caso de A golpe de calcetín, una obra escrita originalmente por Francisco Hinojosa y adaptada para la escena por Ileana Villarreal, que hoy llega a recordarnos que detrás de la comedia ligera y la imaginación desbordada se esconden preguntas esenciales sobre la amistad, la identidad y el paso del tiempo.
La trama sigue a un par de personajes que, con un humor irreverente y situaciones cotidianas exageradas, atraviesan conflictos típicos de la niñez: la rivalidad, la búsqueda de aceptación y los pequeños actos de rebeldía que definen el crecimiento. El lenguaje es directo, juguetón y por momentos absurdo, lo que genera un ritmo cercano a la farsa, pero siempre con un trasfondo crítico.
La puesta en escena explora recursos mínimos: calcetines, objetos reciclados y un par de actores que cargan con todo el peso de la narración. Esa economía de elementos, lejos de empobrecer, dota a la obra de un aire artesanal que apela a la imaginación del público.
Uno de los pilares de esta propuesta es Cristian David, quien asume el doble rol de director y actor. Su trabajo refuerza la cualidad lúdica del texto y abre espacios de improvisación que mantienen la función viva y cambiante. En su interpretación se nota un compromiso por devolver al teatro su carácter comunitario, donde cada función es distinta porque depende de la complicidad con el público.
David logra un delicado equilibrio entre la fidelidad al universo de Hinojosa y la creación de un código escénico propio, que traduce la literatura en acción sin perder su esencia irreverente.
Más allá de ser un montaje dirigido a un público infantil, A golpe de calcetín es una obra que dialoga con la memoria de los adultos. Verla es recordar las batallas pequeñas —pero intensas— de la niñez: las amistades cambiantes, las discusiones por objetos sin importancia y la forma en que esos momentos moldean nuestra personalidad.
En tiempos en que el teatro se enfrenta al reto de conquistar nuevas audiencias, este montaje se presenta como una apuesta necesaria: divertida, accesible y profundamente significativa. Una obra que nos recuerda que, a veces, basta un par de calcetines para volver a mirar la vida con ojos de niño.
A golpe de calcetín estará en cartelera del 16 de agosto al 14 de septiembre en el Teatro del Bosque Julio Castillo, ubicado en el Centro Cultural del Bosque. Las funciones se realizarán los sábados y domingos a las 12:30 h, con una duración aproximada de 60 minutos. Está recomendada para mayores de 3 años. Los boletos tienen un costo de $150 para adultos y $80 para niñas y niños.
