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«El grito sagrado», de L. M. Oliveira: una mirada crítica a la libertad como consigna política

Libros

Por: Carolina De La Torre - 08/09/2025

Con un enfoque filosófico y profundamente actual, El grito sagrado desmantela el uso superficial de la palabra “libertad” en los discursos de poder, y propone repensarla como un derecho que se construye, se cuida y se defiende más allá del grito

¿Qué significa realmente ser libres? ¿Quién puede apropiarse de esa palabra sin pervertirla? En tiempos donde la libertad se vocifera como eslogan pero se aplica como arma, el escritor y filósofo mexicano L. M. Oliveira propone una pausa. Un alto necesario. Una especie de disonancia cognitiva para mirar de frente lo que tantas veces damos por sentado: la libertad como un acto íntimo, colectivo y profundamente político.

El grito sagrado. Un ensayo sobre la libertad es todo menos complaciente. Parte de una escena real —el mitin en el que el presidente argentino Javier Milei gritó su ya célebre “¡Viva la libertad, carajo!”— para desmontar el espectáculo. Oliveira no se queda en la anécdota ni en la consigna viral: toma ese momento como excusa para hacer preguntas más incómodas. ¿Qué libertad es esa que grita un político que niega la justicia social? ¿Qué queda del pensamiento libre en un entorno que premia la obediencia?

Este ensayo no se instala en la torre de marfil académica, pero tampoco se abandona al panfleto. Con una escritura clara, elegante y profundamente documentada, Oliveira recorre siglos de pensamiento —desde la Grecia clásica y la Ilustración hasta los dilemas contemporáneos de las democracias latinoamericanas— para recordarnos que la libertad no es una idea abstracta ni una bandera que cualquiera puede agitar sin consecuencias.

Biología, filosofía, historia, activismo digital, violencia estructural: El grito sagrado entrelaza todos estos hilos con la precisión de alguien que sabe que pensar es también resistir. El autor pone sobre la mesa casos como el atentado a Salman Rushdie, la Ley Olimpia o el reclutamiento forzoso del crimen organizado, no como ejemplos aislados, sino como señales de alerta. Porque la libertad no sólo se pierde con dictaduras: también se erosiona en democracias que se olvidan de la verdad, la dignidad o la expresión.

“La libertad no es una abstracción ni una bandera partidista, sino la posibilidad concreta de elegir, disentir, crear, pensar y amar sin miedo”, escribe Oliveira. Y en esa frase hay un manifiesto.

Más allá del contexto argentino o mexicano, El grito sagrado dialoga con cualquier lector que alguna vez haya sentido que las palabras más grandes —libertad, igualdad, justicia— están siendo usadas para decir exactamente lo contrario. Es un texto urgente, sí, pero también profundamente humano.

Es necesario volver a pensar lo que creemos saber. Porque no todo grito es emancipador. Porque la libertad, esa palabra que algunos han secuestrado y convertido en slogan vacío, necesita ser devuelta a su lugar más complejo y más vital: el pensamiento.


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Imagen de portada: Reforma