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Volver a la mesa: Bohemia y Lula Martín del Campo reivindican el encuentro presencial

Buena Vida

Por: José Robles - 08/22/2025

Bohemia lanza “La Mesa de Siempre” para rescatar encuentros presenciales; recetas, maridajes y premios celebran la cultura de reunirse

En un país donde la vida cotidiana parece acelerarse y las pantallas ocupan cada vez más tiempo, la iniciativa La Mesa de Siempre aparece como un recordatorio simple y potente: las grandes conversaciones —y las memorias más perdurables— se siguen gestando alrededor de una mesa. Bohemia presentó este proyecto el 19 de agosto de 2025 con el propósito de reactivar el encuentro cara a cara, una práctica que, según diversas encuestas, corre peligro de evaporarse en la rutina.

La campaña parte de datos inquietantes: aunque plataformas como HelloFresh señalan que para más de la mitad de las personas (52%) la comida representa una oportunidad de conexión, las cifras oficiales reportan que una proporción significativa de la población no se reúne en persona con amistades. La Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado, con estimaciones de CONAPO basadas en INEGI, registra que el 57.9% de las mujeres y el 49.2% de los hombres dijeron no reunirse con sus amistades en persona —un síntoma de distanciamiento social que La Mesa de Siempre pretende subsanar.

La propuesta es sencilla y eficaz: invitar a la gente a compartir fotos y anécdotas de sus reuniones alrededor de la mesa a través de redes sociales. Las historias que generen mayor interacción competirán por un premio que combina experiencia y oficio: una cena guiada por la chef Lula Martín del Campo en el restaurante Cascabel, donde los ganadores vivirán un recorrido de maridajes pensado para realzar sabores y momentos acompañados por las distintas variedades de la cerveza Bohemia.

La voz de la chef resume el sentido de la iniciativa: la cocina como vehículo de conexión y memoria. Lula Martín del Campo subraya que cada platillo será concebido para intensificar la experiencia colectiva, una mirada que transforma la cena en un ritual capaz de fortalecer vínculos y rescatar historias compartidas. Esa intención, según ella, encuentra en Bohemia un aliado natural para realzar sabores.

Más allá del sorteo y las redes, La Mesa de Siempre funciona como un ejemplo de cómo las marcas pueden intervenir culturalmente sin quedarse solo en la promoción. Bohemia apela a la nostalgia y a la urgencia social: reivindicar el encuentro presencial no es solo un buen argumento de marketing, sino una apuesta por la salud relacional de las comunidades. Con 120 años formando parte de las mesas mexicanas, la cerveza se apoya en una tradición que le da legitimidad para hablar de rituales cotidianos como el compartir la comida y el brindis.

En su versión más efectiva, La Mesa de Siempre propone algo más que una foto viral: inaugura conversaciones sobre cómo revalorar los tiempos comunes, los rituales sencillos y la gastronomía como forma de identidad. Y lo hace ofreciendo una experiencia tangible (el maridaje en Cascabel) que convierte la narrativa digital en encuentro real, algo que muchas campañas anunciales rara vez logran.

Finalmente, la iniciativa se inserta en un discurso mayor de responsabilidad social que HEINEKEN México promueve con su estrategia “Brindar un Mundo Mejor”, que incluye programas como “Comunidades de Agua” y acciones de impacto ambiental y social. Si la campaña se acompaña de medidas continuas y de esfuerzos por recuperar espacios comunitarios —más allá del calendario promocional—, podría consolidarse como un pequeño pero valioso aporte para que, en México, la costumbre de volver a la mesa no se convierta en una reliquia.