De San Pedro Amuzgos a los festivales internacionales: así nació Hilando Sones
Arte
Por: Yael Zárate Quezada - 08/16/2025
Por: Yael Zárate Quezada - 08/16/2025
En la Sierra Sur de Oaxaca, ahí en montañas que reverdecen y caminos de tierra, la vida se mueve con música y telares a la cintura. De allí, en San Pedro Amuzgos, es Ismael Vázquez Bernabé, cineasta indígena que decidió regresar a su tierra para contar una historia que es íntima y colectiva.
Su ópera prima, Hilando Sones, es un documental narrado en amuzgo —su lengua originaria— que entrelaza la vida, la música y la resistencia cultural de su comunidad.
La película, financiada por National Geographic y el Festival de Cine de Sundance, tuvo su estreno en México el 25 de julio con el sello de Artegios Distribución.
La trama se articula en torno a tres personajes: Zoila, madre del director y tejedora; Donato, violinista reconocido en el pueblo; y Lorenzo, hijo de Donato y heredero de su música. En entrevista para Pijama Surf, Ismael nos cuenta esta historia de memoria, tradiciones, resistencia y futuro.
Durante la infancia de Ismael, Donato tocaba en momentos clave de la comunidad, lo que fortalecía la convivencia y transmitía conocimiento entre generaciones.Tras su muerte, las festividades donde se escuchaba su música fueron prohibidas por nuevas corrientes religiosas que las calificaron como “pecado”. El violín de Donato fue quemado, un hecho que muchos en la comunidad desconocían y que el documental expone por primera vez.
“Quise compartir la magia que transmitía su música para que las nuevas generaciones lo conocieran”, comenta Ismael. El proceso de investigación lo llevó a reencontrarse con Lorenzo y a documentar cómo la herencia musical sigue viva, aunque en circunstancias diferentes.
El documental también integra la figura de Zoila, madre del director y tejedora, quien simboliza la tradición del telar de cintura. Ismael utiliza esta imagen como metáfora de la historia colectiva, pues así como los hilos se entrelazan para formar un huipil, las experiencias de su comunidad se tejen para construir identidad.
Para el cineasta, crecer “debajo del telar” no es solo una imagen poética, sino un recuerdo literal que era el lugar donde las artesanas cuidaban a los niños mientras trabajaban, el primer espacio donde se exploraba el mundo y se hacían preguntas profundas.
Ismael pertenece a una generación emergente de cineastas indígenas que luchan por abrir espacios en una industria que todavía presenta desigualdades.
Aunque reconoce que hay avances en el acceso a financiamiento para proyectos indígenas y afrodescendientes, señala que los apoyos suelen ser menores que para producciones no indígenas.
“Sí, ahora existen fondos para pueblos indígenas y afrodescendientes, pero los montos son mucho menores que los de un proyecto que no es indígena. Eso es discriminatorio. ¿Acaso nuestras historias no valen?”, cuestiona y comenta que los montos por largometraje para las producciones originarias son de hasta 500 mil pesos.
Pese a esas limitaciones, Hilando Sones logró financiamiento de instituciones como National Geographic y Sundance incluido el complejo estímulo fiscal Eficine, algo que el director considera un ejemplo del potencial creativo de las narrativas de este cine.
En este sentido, se asume como “un cineasta indígena que intenta construir una imagen más digna del indígena en el cine mexicano” y sueña con que, en el futuro, haya más técnicos y creadores indígenas en todas las áreas de producción cinematográfica.
El filme ha cosechado reconocimientos como la Mención Honorífica en Hot Docs 2024 (Canadá), la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, del Festival de Cine de Morelia y del Festival Zanate, además de representar a México en el summit cultural de la Cumbre del G20 en Río de Janeiro.
Además de las funciones en festivales, la película cuenta con proyecciones especiales en Ciudad de México, Oaxaca, San Pedro Amuzgos y Santa María de Ipalapa. Con Hilando Sones, abre un camino que combina la defensa de la memoria con la exigencia de espacios equitativos en la industria cinematográfica.