En riesgo el rodaje de Christopher Nolan en el Sáhara Occidental; cineastas y activistas exigen cancelarlo
Arte
Por: Yael Zárate Quezada - 08/06/2025
Por: Yael Zárate Quezada - 08/06/2025
El más reciente proyecto de Christopher Nolan, La Odisea, ha generado una controversia que rebasa el ámbito cinematográfico, y es que el Festival Internacional de Cine del Sáhara Occidental (FiSahara), junto con colectivos solidarios, organizaciones de derechos humanos y reconocidas figuras del cine español, como Javier Bardem, Aitana Sánchez-Gijón o Carolina Yuste, han firmado un manifiesto contra la filmación de escenas en la ciudad de Dajla, ubicada en el Sáhara Occidental, territorio ocupado por Marruecos desde 1975.
La declaración cuestiona la decisión de rodar en un lugar que permanece en disputa política y que, según señalan, no contó con el consentimiento del pueblo saharaui. “El Sr. Nolan filmó allí sin el consentimiento del pueblo saharaui. El único consentimiento que recibió provino de la fuerza ocupante: Marruecos. A día de hoy, Dajla y el Sáhara Occidental no son el lugar soñado que Nolan imagina para su película”.
El manifiesto recuerda que “Marruecos invadió el Sáhara Occidental en 1975, expulsando de su tierra al pueblo saharaui, que se vio obligado a huir al desierto y fue bombardeado con fósforo blanco y napalm por aviones marroquíes y franceses en una ocupación que fue apoyada por Estados Unidos. Cientos de ellos siguen todavía desaparecidos”.
Asimismo, señalan que “Marruecos ha convertido a Dajla en un centro turístico, tal y como Netanyahu pretende hacer con Gaza, un sitio para practicar kitesurf, eventos culturales (incluido un festival que imita a FiSahara), conferencias, proyectos de energía renovable utilizados para maquillar de verde la ocupación, etc.”
El exhorto dirigido al director de Oppenheimer, El Caballero de la noche, Memento, El gran truco y otros blockbusters solicita también al estudio/compañías involucradas en La Odisea que “reconozcan públicamente que no deberían haber filmado escenas en Dajla, y que no las editen en la película o que obtengan el consentimiento para hacerlo del pueblo saharaui”. A
Para los firmantes, el arte no puede permanecer ajeno a las implicaciones políticas de sus escenarios. El llamado es, en sus propias palabras, a que “ninguna otra compañía cinematográfica, ni proyecto cultural, considere la posibilidad de actuar en el territorio ocupado del Sáhara Occidental. No les quitaremos ojo”, sentencian.
A continuación compartimos íntegro el manifiesto firmado por más de 800 activistas:
El Festival Internacional de Cine del Sáhara Occidental (FiSahara), junto con artistas, organizaciones solidarias y grupos de derechos humanos, pide a Universal Pictures, Syncopy y Christopher Nolan que rompan su silencio sobre por qué eligieron la ciudad de Dajla, ocupada por Marruecos, en el Sáhara Occidental, como lugar de rodaje de escenas de la película La Odisea. Después de haber sido contactados por tantos periodistas para obtener una respuesta es evidente que ya saben de la ocupación ilegal de Marruecos. Los cineastas, periodistas y defensores de los derechos humanos saharauis bajo la ocupación marroquí merecen saber lo que sucedió.
El Sr. Nolan filmó allí sin el consentimiento del pueblo saharaui. El único consentimiento que recibió provino de la fuerza ocupante: Marruecos. A día de hoy, Dajla y el Sáhara Occidental no son el lugar soñado que Nolan imagina para su película. La verdad es que:
- Marruecos invadió el Sáhara Occidental en 1975, expulsando de su tierra al pueblo saharaui, que se vio obligado a huir al desierto y fue bombardeado con fósforo blanco y napalm por aviones marroquíes y franceses en una ocupación que fue apoyada por Estados Unidos. Cientos de ellos siguen todavía desaparecidos.
- Los saharauis han esperado pacientemente durante medio siglo para que se les permita expresar libremente su voluntad en un referéndum de autodeterminación auspiciado por la ONU. Marruecos y las potencias occidentales han impedido que se celebre este referéndum. Mientras tanto, las familias languidecen en campos de refugiados y bajo la ocupación, separadas por el segundo muro de separación más largo del mundo.
- El pueblo saharaui está representado por su gobierno en el exilio, la República Árabe Saharaui Democrática, y por el Frente Polisario, que es reconocido como su legítimo representante por las Naciones Unidas y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
- Freedom House solo le otorga al Sáhara Occidental 4/100 puntos en su índice anual de libertad. Sin embargo, la misión de paz de la ONU no contempla un mandato de derechos humanos, algo único en el mundo.
- Marruecos ha convertido a Dajla en un centro turístico, tal y como Netanyahu pretende hacer con Gaza, un sitio para practicar kitesurf, eventos culturales (incluido un festival que imita a FiSahara), conferencias, proyectos de energía renovable utilizados para maquillar de verde la ocupación, etc.
Como dijo FiSahara en su primer comunicado, Nolan y su equipo pueden haber contribuido sin saberlo a la represión del pueblo del Sáhara Occidental, ayudando a normalizar la brutal ocupación de Marruecos. Por esta razón:
- Le pedimos al Sr. Nolan y al estudio/compañías involucradas en La Odisea que reconozcan públicamente que no deberían haber filmado escenas en Dajla, y que no las editen en la película o que obtengan el consentimiento para hacerlo del pueblo saharaui.
- Invitamos al Sr. Nolan y a su equipo a comprometerse directamente con los y las defensoras de derechos humanos, cineastas y periodistas en riesgo que puedan darle un relato de primera mano de su situación, así como a utilizar su poderosa plataforma para arrojar luz sobre la crítica situación de los y las saharauis bajo la ocupación marroquí y de los que viven en condiciones extremas en los campos de refugiados de Argelia, donde tiene lugar FiSahara.
- Invitamos al Sr. Nolan y a su equipo a nuestra próxima edición de FiSahara, alojándose con una familia saharaui, viendo películas en el desierto del Sahara y presenciando la realidad del pueblo saharaui.
- Esperamos que ninguna otra compañía cinematográfica, ni proyecto cultural, considere la posibilidad de actuar en el territorio ocupado del Sáhara Occidental. No les quitaremos ojo.