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Roberto Servitje falleció a los 97 años y su legado marcó el rumbo de la panificadora mexicana y su expansión nacional e internacional.

Este jueves 17 de julio, el cofundador y presidente de Grupo Bimbo falleció a la edad de 97 años. El deceso del nonagenario fue compartido por Francisco Javier Acero, obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México. 

Originario de la Ciudad de México, el empresario –nacido en 1928–  fue cofundador de la compañía. Su trabajo comenzó en Bimbo a los 17 años, donde desempeñó funciones clave desde los inicios de la panificadora. Su primer rol fue como supervisor de ventas, pero pronto asumió más responsabilidades al frente del Departamento de Vehículos, lo que le valió ser recordado como el “primer empleado” de la empresa.

Durante las primeras décadas de crecimiento de la compañía, impulsó la expansión hacia el occidente del país con la apertura de Bimbo Occidente en Guadalajara. Además, contribuyó a consolidar la presencia de la marca en otras ciudades clave como León y San Luis Potosí.

Fue nombrado director general en 1979, posición desde la cual lideró la consolidación del grupo como uno de los principales referentes de la industria panificadora en América Latina. En 1990, asumió el cargo de presidente ejecutivo, y en 1994, fue designado presidente del Consejo de Administración y del Grupo Bimbo, funciones que mantuvo hasta su retiro en 2013.

Su trayectoria es recordada no solo por su papel en el crecimiento empresarial de una de las firmas mexicanas más importantes a nivel global, sino también por su visión ética y humana del liderazgo corporativo.

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Imagen de portada: Cortesía