Paula White: la consejera "espiritual" de Donald Trump
Política
Por: Yael Zárate Quezada - 07/21/2025
Por: Yael Zárate Quezada - 07/21/2025
Durante la presidencia de Donald Trump, una figura muy mediática emergió entre bastidores del poder estadounidense. Se trata de la telepredicadora Paula White-Cain, evangelista de alto perfil, ferviente defensora del llamado "Evangelio de la prosperidad" y pastora de las emociones del presidente.
White ha sido mucho más que una consejera espiritual. Para muchas personas, representa una de las formas más crudas de la fusión entre religión, política y espectáculo en Estados Unidos.
Es ella quien desde el mes de febrero, encabeza la Oficina de Fe de la Casa Blanca, un organismo creado bajo la administración Trump supuestamente para fortalecer la libertad religiosa, aunque sus funciones concretas siempre estuvieron rodeadas de ambigüedad.
En el anuncio oficial, hecho durante el Desayuno Nacional de Oración, Trump dejó claro que confiaba en ella no solo como guía espiritual, sino como emisaria de su mensaje religioso. No es casualidad, pues la “devoción” o fanatismo para White es tanta que oponerse a Trump es casi como desobedecer a Dios mismo.
La reverenda ha declarado en múltiples ocasiones que el mandatario es una figura "elegida divinamente" y ha orado públicamente por su victoria como si se tratara de un mandato celestial. En una de sus declaraciones más polémicas, afirmó que quienes están en contra de Trump operan "bajo el influjo de la hechicería y la brujería", y que la victoria de Joe Biden en 2020 fue producto de “fuerzas demoníacas”.
Más allá de su retórica incendiaria , Paula White ha construido un imperio personal a partir de su imagen de pastora. Defensora del Evangelio de la prosperidad, promueve la idea de que la riqueza es una señal de la bendición divina. Pero esa bendición, como suelen señalar sus críticos, parece llegar con mayor fuerza a quienes hacen donaciones generosas a su ministerio. Así, mientras que las iglesias tradicionales recaudan para causas sociales, el Evangelio que White predica se enfoca en recaudar para jets privados, propiedades y otros lujos.
Cabe mencionar que, su papel como pastora presidencial ha reavivado el viejo debate sobre la separación entre Iglesia y Estado. En una nación cuya Constitución establece, desde la Primera Enmienda, la prohibición de mezclar ambos, su figura simboliza una grieta cada vez más profunda. Thomas Jefferson hablaba de un “muro de separación”; hoy, bajo la influencia de figuras como White, ese muro parece desmoronarse.