La Knesset, órgano de gobierno que ostenta el poder legislativo del Estado de Israel ha aprobado por 71 votos a favor y 13 en contra la aprobación para la anexión de Cisjordania.
Cisjordania es, junto a la Franja de Gaza una de las dos regiones que conforman el Estado de Palestina, que si bien carece de independencia de facto, es bien reconocido por la mayoría de países de la ONU, consiguiendo así que dicha organización le reconozca las fronteras de 1967 establecidas como producto del armisticio arabe-israelí de 1949.
La medida solicita de manera no vinculante a Benjamin Netanyahu que declare bajo soberanía israelí a los asentamientos en Cisjordania –que la mayoría de la comunidad internacional considera ilegales–.
El Ministerio de Exteriores español ha condenado la ilegalidad de la resolución, manifestando que socava las bases para una solución que garantice los derechos del pueblo palestino.
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Mientras que desde la Organización de las Naciones Unidas, el Secretario General Antonio Guterres se ha unido a la condena, expresando su preocupación por la carencia de validez jurídica de la medida, mientras que se espera que Francia anuncie su reconocimiento al Estado de Palestina la próxima semana.
