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“Ghost Stories”: Siri Hustvedt escribe un libro para resucitar a Paul Auster desde el duelo y el amor

Libros

Por: Carolina De La Torre - 07/21/2025

Tras la muerte de su esposo, Siri Hustvedt comenzó a escribir Ghost Stories, una memoria íntima que mezcla cartas, recuerdos y palabras inconclusas de Auster, donde el amor persiste incluso después de la muerte.

Los libros son tecnología de fantasmas

 Así lo dijo alguna vez Siri Hustvedt, quizá sin sospechar que sus propias palabras terminarían invocando a Paul Auster, el hombre con quien compartió cuatro décadas de vida y literatura, y cuya muerte convirtió en manuscrito. Ahora, ese texto tiene nombre: Ghost Stories. No es sólo un libro, es una forma de seguir tocando al ausente.

Auster murió el 30 de abril de 2024 por complicaciones de cáncer pulmonar. Días después, ya enterrado en el cementerio Green-Wood de Brooklyn, Hustvedt hizo lo que mejor sabe: escribir. Pero esta vez no por vocación, sino por necesidad vital. Una necesidad que arde, que desgarra, pero también reconstruye: “No es que quisiera escribir este libro, es que tenía una urgencia”.

Ghost Stories es, en sus palabras, un collage emocional, una colcha cosida con fragmentos de una vida compartida: cartas, diarios, correos, notas médicas, memorias del dolor… y hasta las 35 páginas de un libro inconcluso que Auster estaba escribiendo para su nieto Miles, nacido apenas unos meses antes de morir. Ahora, esas páginas huérfanas también habitan este cuerpo mayor de palabras. Como un eco que se resiste a desaparecer.

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No es sólo la historia de un “nosotros”, sino una carta de amor hecha en pedazos: desde la enfermedad, cuando Hustvedt lo acompañó por ese país hostil al que ella llama Cancerland, hasta la despedida, y más allá. Porque como ella misma dice, las historias de fantasmas también son historias de amor.

Y sí, lo son. Son esas narraciones que surgen cuando el cuerpo ya no está, pero su olor aún vive en las sábanas, cuando el sonido de la voz se confunde con la memoria y los días siguen cayendo pero algo se queda suspendido. Así se siente Ghost Stories: un intento de hablarle a los muertos, pero también de seguir viviendo.

A lo largo de su carrera, Siri Hustvedt ha sido aplaudida como novelista, ensayista y feminista, siempre con una voz propia, pese a que durante años la crítica la comparó —y muchas veces redujo— a la sombra de Paul Auster.  Sin embargo diferencia de lo que muchos creían, su relación fue simbiosis, no subordinación.

Por eso Ghost Stories no es una biografía de Paul ni una despedida solemne. Es el diario de una herida abierta, escrita desde el temblor. Es también un manifiesto de amor prolongado, un ritual para no dejar que la muerte tenga la última palabra. Un intento por salvarlo de ese segundo fallecimiento que ocurre cuando ya nadie pronuncia tu nombre.

Hustvedt lo dijo claro en un homenaje reciente: “Es verdad que Paul sigue vivo en sus libros, y eso me consuela. Pero sus libros no son un sustituto de la persona viva”. Porque el duelo es eso: el abismo entre lo que permanece y lo que ya no vuelve.

Y sin embargo, en ese abismo ella escribe. Porque escribir, en manos de quienes saben mirar el alma, también es otra forma de resucitar.


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Imagen de portada: Pinterest