*

Jack Dorsey, cofundador de Twitter, lanza bitchat, una app que permite enviar mensajes sin internet usando redes en malla Bluetooth. Una nueva apuesta por la privacidad y la autonomía digital.

En el océano de aplicaciones que día a día millones de usuarios en todo el mundo utilizan para comunicarse entre sí, surgió una nueva plataforma con una promesa como la de muchas, de mantener seguras las conversaciones. Se trata de Bitchat, un “experimento” creado por uno de los cofundadores de X –antes Twitter–, Jack Dorsey y que, a diferencia de otras opciones, esta no necesita internet.

Dorsey decidió impulsarse, dar un paso atrás para ir más lejos. Con bitchat, el empresario, ahora impulsor de Bluesky, ha ideado una vía de comunicación que prescinde de lo más básico en el mundo digital.

Lo verdaderamente intrigante de bitchat es su funcionamiento. A diferencia de otras apps que dependen de servidores centrales y redes inalámbricas, esta herramienta apuesta por las llamadas redes en malla a través de Bluetooth. Es decir, los mensajes no viajan a través de un servidor lejano, sino que saltan de teléfono en teléfono, y se extienden como ondas invisibles por un rango de hasta 300 metros.

Cuando alguien envía un mensaje y no hay nadie cerca para recibirlo, el mensaje simplemente espera. Se queda almacenado en el dispositivo para poder continuar su camino. Este modelo, conocido como store-and-forward, convierte a cada usuario en un pequeño nodo de transmisión, formando una red humana de comunicación autónoma. 

Foto: Chesnot / Getty Image

Un proyecto de fin de semana

El propio Dorsey ha calificado a bitchat como un “proyecto de fin de semana”, pero en realidad es una ventana hacia la exploración de un mundo donde nuestras conversaciones no están sujetas a torres de telecomunicaciones, vigilancia o apagones. 

Esto representa una gran oportunidad, sobre todo en casos donde la conectividad suele fallar como conciertos masivos, protestas sociales o regiones sin infraestructura digital.

Además, la aplicación permite crear salas privadas protegidas por contraseña, lo que refuerza su enfoque en la privacidad. Aunque aún se encuentra en etapa de prueba a través de TestFlight –y con un límite alcanzado de 10 mil usuarios–, bitchat ya ha despertado el interés de quienes imaginan un futuro descentralizado y más resistente al control.


También en Pijama Surf: 5 aplicaciones que puedes instalar en tu móvil para aprender sobre arte