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Un estudio global revela que las redes sociales han superado a la televisión como fuente de noticias en Estados Unidos, mientras crece la preocupación por la desinformación, el auge de influencers y chatbots como nuevas voces informativas.

Un cambio radical en la forma en que consumimos información está ocurriendo ante nuestros ojos. Por primera vez, las redes sociales han superado a la televisión como fuente principal de noticias en Estados Unidos. 

Así lo revela un estudio internacional realizado por el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, que confirma el ascenso acelerado de los influencers digitales, los podcasters y las plataformas de inteligencia artificial como actores centrales en la distribución de contenidos informativos.

Según el informe, el 54% de los estadounidenses afirma recibir noticias a través de redes sociales, mientras que solo la mitad sigue recurriendo a los noticieros televisivos. Este giro marca un punto de quiebre para los medios tradicionales y señala una tendencia global que también está presente en países como India, Brasil, Indonesia y Tailandia, donde las generaciones jóvenes ya consumen información casi exclusivamente a través de plataformas como TikTok, YouTube e Instagram.

El fenómeno no es solo una cuestión de tecnología, sino también de nuevas voces que ganan terreno. Figuras como Joe Rogan, el podcaster más influyente de Estados Unidos, han alcanzado un impacto masivo en la opinión pública: uno de cada cinco estadounidenses encuestados lo escuchó o leyó durante la semana posterior a la última toma de posesión presidencial. Su audiencia se concentra especialmente entre hombres jóvenes, un grupo difícil de alcanzar para los medios tradicionales.

En este nuevo panorama informativo, los llamados influencers de noticias utilizan su carisma, autenticidad y marca personal para captar millones de seguidores que desconfían del periodismo corporativo. Este vacío de credibilidad ha permitido que líderes como Donald Trump o Javier Milei eviten el escrutinio periodístico y utilicen las redes como canales directos de comunicación con sus bases.

Plataformas como Facebook, YouTube, Instagram, WhatsApp, TikTok y X (antes Twitter) dominan el ecosistema informativo. Facebook es la más popular con un alcance del 36%, seguida por YouTube con 30%, mientras que TikTok ya alcanza al 16% de los usuarios, sobre todo entre los más jóvenes.

Sin embargo, este nuevo orden informativo no llega sin consecuencias. El estudio alerta que el 58% de los encuestados a nivel mundial siente dificultad para distinguir entre información verdadera y falsa, preocupación que aumenta al 73% en Estados Unidos y África. Esta desconfianza se agrava con la transformación ideológica de las plataformas, como es el caso de X, que ha virado hacia la derecha desde que Elon Musk tomó el control. El número de usuarios identificados con ideas conservadoras en esa red ha crecido un 50% desde 2021, mientras que los usuarios progresistas disminuyeron.

Pero lo más inquietante aún está por venir, ya que los más jóvenes ya están utilizando chatbots de inteligencia artificial, como ChatGPT o Gemini de Google, para obtener noticias sin necesidad de visitar medios originales, lo que representa una amenaza real para las empresas de noticias.

Ahora el reto ya no es solo acceder a las noticias, sino aprender a decodificarlas y cuestionarlas. Esto nos abre una pregunta, ¿es posible mantenernos informados en un contexto donde las voces más fuertes no siempre son las más confiables? Quizá ha llegado el momento de reaprender a leer el mundo, desde un lugar más consciente, crítico y menos condicionado por los algoritmos.


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Foto de portada: Getty Images