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Estados Unidos avanza en una propuesta para gravar con 5 % las remesas enviadas por migrantes indocumentados; la presidenta Claudia Sheinbaum rechaza la medida y advierte que es un acto de doble tributación

Una propuesta legislativa para aplicar un impuesto del 5% a las remesas enviadas desde Estados Unidos por trabajadores indocumentados avanza en el Congreso de ese país. El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes aprobó la iniciativa con 26 votos a favor —todos republicanos— y 19 en contra por parte de los demócratas, quienes se opusieron de forma unánime al proyecto.

La medida forma parte de una reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump, denominada "Único, Grande y Hermoso Proyecto de Ley", que busca modificar diversos aspectos del sistema tributario estadounidense. Entre ellos, destaca este impuesto que afectaría directamente las transferencias de dinero hechas por personas que residen en Estados Unidos sin autorización legal. 

De acuerdo con la propuesta, los ciudadanos estadounidenses quedarían exentos, mientras que incluso titulares de visas y residentes permanentes podrían verse afectados.

El gravamen, estipulado en el artículo 112105 del proyecto de ley, establece que el 5 % será cobrado directamente por los proveedores de servicios de envío de dinero, quienes deberán remitir esos fondos al Departamento del Tesoro cada trimestre. 

Esta propuesta surge en un contexto en el que las remesas juegan un papel fundamental en la economía de muchos países. Según datos del Banco Mundial, tan solo en 2023, Estados Unidos fue origen de 656 mil millones de dólares en remesas, una cifra comparable con el Producto Interno Bruto de países como Bélgica. 

De avanzar en el pleno de la Cámara de Representantes, donde los republicanos cuentan con mayoría, la propuesta pasaría al Senado para su discusión. En caso de ser ratificada, entraría en vigor a partir de 2026.

"Inaceptable", señala Claudia Sheinbaum 

Frente al avance de esta iniciativa, Claudia Sheinbaum, manifestó su firme rechazo al considerar que representa un acto de doble tributación. Durante su conferencia matutina, la presidenta de México aseguró que la medida es "inaceptable".

“No estamos de acuerdo; incluso en Estados Unidos es inconstitucional, porque se cobraría doble impuesto ya que las y los mexicanos que viven en Estados Unidos ya pagan impuestos”.

Asimismo, Sheinbaum indicó que el Gobierno de México ya está tomando acciones diplomáticas al respecto. "La Secretaría de Relaciones Exteriores y el embajador de México en Estados Unidos están dialogando con legisladores norteamericanos y presentando todos los argumentos", afirmó.

La presidenta también subrayó que el impuesto no solo afectaría a México, sino a diversas naciones que dependen de las remesas como India y China que se encuentran entre los principales receptores de estos recursos.

Desde hace años, las remesas se han convertido en una de las principales fuentes de divisas del país, incluso por encima de sectores como el turismo o el petróleo. Por ello, cualquier intento de gravarlas genera una preocupación general por el impacto que podría tener tanto en la economía nacional como en sus implicaciones sociales. 


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Imagen de portada: Boy Anupong