Cónclave 2025: así se elige al próximo papa en el Vaticano
Sociedad
Por: Yael Zárate Quezada - 05/07/2025
Por: Yael Zárate Quezada - 05/07/2025
“Extra omnes”, "Todos fuera", dijo el maestro de ceremonias Diego Ravelli a las 17:46, y con esa fórmula en latín se ha sellado el aislamiento de los 133 cardenales electores en la Capilla Sixtina, en el corazón de la Ciudad del Vaticano.
Con esto comienza el cónclave, una serie de votaciones que buscan responder no sólo quién será el nuevo papa, sino hacia dónde debe dirigirse el rumbo de una de las instituciones religiosas más antiguas de nuestra era y que alberga la fe de más de mil 300 millones de personas. ¿Cuál es el proceso para elegir al nuevo Santo Padre?
Con la solemne procesión desde la Capilla Paulina hacia la Capilla Sixtina, los cardenales electores dan inicio formal al #Cónclave2025. pic.twitter.com/FnCjU5KLkE
— Vatican News (@vaticannews_es) May 7, 2025
Con 133 cardenales con derecho a voto, el umbral para elegir al nuevo pontífice está claramente marcado por la regla de los dos tercios. Esto significa que un candidato deberá alcanzar al menos 89 votos para ser proclamado papa. No hay margen ni concesiones: sin ese número, el humo de la chimenea será negro.
La primera votación se lleva a cabo el mismo día en que inicia el cónclave, por la tarde. En esta ronda inicial, que tiene lugar tras el ingreso de los cardenales a la Capilla Sixtina, no se espera que emerja un nombre con los votos suficientes. Este primer escrutinio funciona como un mapa de tendencias, donde se revelan los nombres con mayores posibilidades.
A partir del segundo día, el ritmo se intensifica a cuatro votaciones diarias, dos en la mañana y dos en la tarde. Este ciclo se mantiene hasta que se alcanza una elección o se llega a un punto muerto. Si tras tres días completos no se logra elegir papa, se concede una pausa de 24 horas para la oración y reflexión que funciona como una especie de reset espiritual. Si el estancamiento persiste hasta una 34ª votación, se restringe el proceso a los dos candidatos más votados, aunque se mantiene la exigencia de una mayoría de dos tercios.
Aunque se espera una primera fumata a las 12 PM del primer día, la primera señal de humo que puede tomarse con mayor determinación se espera alrededor de las 19:00, hora local de Roma.
Dado que es prácticamente imposible que un candidato alcance los 89 votos de entrada, esta primera fumata será negra, es decir, aún no hay papa. A partir del segundo día, los momentos clave para mirar al cielo serán las 12:00 y las 19:00, tras cada par de votaciones.
Cada cónclave tiene una duración distinta. Por ejemplo los dos anteriores –en 2005 y 2013– concluyeron en apenas 24 horas. En este caso, el actual proceso se perfila un poco más incierto. Aunque existen nombres que sobresalen, lo cierto es que no hay candidatos obvios ni mayorías claras, lo cual podría extender la duración hasta el viernes 9.
Una vez que un candidato obtiene los 89 votos necesarios, se inicia una secuencia ritual cargada de simbolismo. Tras elegir su nombre con el que quiere ser conocido, el nuevo pontífice es llevado a la llamada “Habitación de las lágrimas”, un pequeño cuarto donde permanece por unos minutos para procesar el gran peso que acaba de aceptar sobre sus hombros. Luego, se le viste con las ropas papales y, tras aproximadamente 40 a 45 minutos, hace su primera aparición pública desde el balcón central de la Basílica de San Pedro con la tradicional fórmula, Habemus Papam.