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Los principales índices de Wall Street caen a mínimos de un año y el índice de volatilidad CBOE alcanza su nivel más alto desde agosto de 2024

Durante años, Donald Trump se ha jactado de conocer el lenguaje de los negocios mejor que nadie. Esa ha sido su carta de presentación en la arena política: el empresario que iba a administrar el país como una compañía, que sabía negociar con la presión de una junta directiva imaginaria y que prometía un “gran regreso” para la economía estadounidense. 

Pero ahora, varios de los gigantes financieros que alguna vez lo apoyaron —los llamados "lobos de Wall Street"— comienzan a marcar distancia. Y lo hacen con un lenguaje que, para Trump, debe sonar más doloroso que cualquier sanción política y esa es la pérdida de confianza del mercado.

Los llamados de atención no vienen de cualquier persona. Bill Ackman, el inversionista que alguna vez defendió la visión económica de Trump, ahora califica como “error” el nuevo régimen comercial de los aranceles. Desde su cuenta en X (antes Twitter), advirtió que gravar indiscriminadamente al mundo en nombre del nacionalismo económico es una estrategia peligrosa. 

“Creo firmemente que lanzar aranceles el 9 de abril contra todo el mundo —que exceden enormemente lo que se nos está cobrando— es un error”. 

Y él no está solo. Stanley Druckenmiller, el financiero que compartió estrategias con George Soros, y Dan Loeb, también dejó en claro que no se puede construir prosperidad desde el aislamiento.

Pero quizás la crítica más simbólica proviene de Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase. En su carta anual a accionistas, un documento que Wall Street lee con la misma atención con que un astrónomo mira el firmamento, Dimon lanza una advertencia:

Cuanto antes se resuelva este problema, mejor, porque algunos de los efectos negativos aumentan de forma acumulativa con el tiempo y serían difíciles de revertir.

Esto al pronunciarse sobre la fragmentación de las alianzas económicas a futuro.

Trump, fiel a su estilo, no ha dado señales de retroceder, pero este puede ser un indicio de que, cuando los lobos empiezan a aullar en otra dirección, el eco puede anunciar un cambio profundo. 

Cabe mencionar que durante la mañana de este lunes, los tres principales indicadores bursátiles de Estados Unidos registraron sus niveles más bajos en más de un año. Al mismo tiempo, el índice de volatilidad CBOE —conocido como el termómetro del temor en Wall Street— superó los 60 puntos, alcanzando su marca más alta desde agosto de 2024, por lo que se hablaba de un lunes negro. 


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Imagen de portada: India Today