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Recordando a Miguel León-Portilla: gran divulgador de la literatura náhuatl y de la sabiduría de Anáhuac

Arte

Por: Luis Alberto Hara - 02/22/2024

En onomástico de León-Portill recordamos al gran maestro de la lengua náhuatl y preservador del espíritu de la toltequidad

Miguel León-Portilla, un pilar en el estudio de las culturas mesoamericanas, nació el 22 de febrero de 1926, hoy hace 98 años. León Portilla dedicó su vida a explorar y reivindicar la riqueza intelectual de los pueblos originarios de México, especialmente a través del lente de la lengua náhuatl. Quizá nadie haya hecho más para recuperar y comunicar el esplendor literario de la literatura y la filosofía náhuatl en los últimos tiempos.

León-Portilla fue un buscador incansable de la raíces humanas espirituales de México, tomando un enfoque en el que no solo se presenta una recopilación de datos históricos, sino que ofrece una profunda reflexión sobre la filosofía, mitología, y cosmovisión de los pueblos de Anáhuac. 

Entre sus contribuciones más notables se encuentra La visión de los vencidos (1959), una obra que marcó un hito en la historiografía mexicana al dar voz a los pueblos sometidos por la Conquista española. A través de esta y otras obras, como  La filosofía náhuatl estudiada en sus fuentes (1956) y  Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares (1961), León-Portilla desentrañó el pensamiento y la expresión literaria mesoamericana, mostrando al mundo la complejidad y profundidad de estas culturas.

León Portilla nos hizo ver que el valor literario y las concepciones estéticas y éticas de la vida de la cultura náhuatl no tiene porque sentirse menos ante ninguna otra cultura en el mundo. Más aun, encarna una visión de una profundidad exquisita en la que la belleza y el compromiso moral se unen indisociablemente.  "Lo verdadero, lo auténticamente enraizado, todo el pensamiento filosófico náhuatl giró alrededor de una concepción estética del universo y la vida" (Miguel León Portilla 1956).

Su habilidad para interpretar y traducir textos en náhuatl, resultado de su cercana relación con su mentor Ángel María Garibay y su propia dedicación al estudio de esta lengua, le permitió revelar a un público más amplio la sabiduría contenida en los códices y cantares antiguos. De esta manera, León Portilla contribuyó significativamente a la revalorización de la literatura náhuatl, tanto prehispánica como contemporánea, y abogó por la preservación de las lenguas indígenas, considerándolas no solo como vehículos de comunicación, sino como portadoras de visiones del mundo únicas y valiosas.

El trabajo de León-Portilla tuvo un profundo impacto en la educación, promoviendo el bilingüismo y el reconocimiento de los saberes indígenas como parte integral del patrimonio cultural mexicano. Su defensa de los derechos y culturas de los pueblos originarios lo posicionó como una figura clave en el debate sobre la identidad nacional y el multiculturalismo en México.

Un aspecto que merece subrayar, es el trabajo de León Portilla en torno  a la idea de la toltequidad, el concepto clave que encontramos entres las culturas de Anáhuac, y el legado mismo de Quetzalcóatl . Como el mismo lo expresa:

La Toltecáyotl, el legado de Quetzalcóatl y los toltecas abarca la tinta negra y roja, -la sabiduría-, escritura y calendario, libro de pinturas, conocimiento de los caminos que siguen los astros, las artes, entre ellas la música de flautas, bondad y rectitud en el trato de los seres humanos, el arte del buen comer, la antigua palabra, el culto a los dioses, dialogar con ellos y con uno mismo.

Este es el legado de los pueblos de Anáhuac y en él yace la posibilidad de retomar una fuerza espiritual que permita encarar el futuro con bases sólidas.

La muerte de León-Portilla, el 1 de octubre de 2019, dejó un vacío en el ámbito académico y cultural; sin embargo, su obra continúa inspirando a nuevas generaciones de investigadores, estudiantes y lectores interesados en comprender la riqueza de las tradiciones indígenas de México y su relevancia para el mundo contemporáneo.