La verdadera causa de muerte en Pompeya: un descubrimiento científico podría cambiar la historia
Ciencia
Por: Cristhian Pagot - 10/25/2023
Por: Cristhian Pagot - 10/25/2023
La antigua ciudad de Pompeya, ubicada cerca de la moderna Nápoles, ha sido durante mucho tiempo un testimonio silente de la devastación causada por la erupción del monte Vesubio en el año 79 d. C. Durante siglos, los restos de la ciudad y sus habitantes han sido objeto de fascinación, investigación y especulación. Sin embargo, un reciente descubrimiento ha arrojado nueva luz sobre la verdadera naturaleza de la tragedia que se abatió sobre sus habitantes.
Un equipo de investigación liderado por Gianni Gallello de la Universidad de Valencia, utilizando una avanzada técnica de fluorescencia de rayos X portátil, ha examinado los restos preservados en yeso de las víctimas de Pompeya. Estos moldes, creados al verter yeso en los huecos dejados por los cuerpos descompuestos, han sido una fuente invaluable de información, pero también han presentado desafíos únicos para los científicos.
Uno de los principales hallazgos del estudio es que, a pesar de la posible contaminación química del yeso, se pudo determinar que muchas de las víctimas murieron por asfixia debido a la ceniza volcánica, y no por trauma contundente o quemaduras, como se había teorizado. Este descubrimiento cambia drásticamente nuestra comprensión de los eventos de ese fatídico día.
Además, el análisis comparativo con huesos de otras necrópolis ha permitido a los investigadores descartar otras posibles causas de muerte y confirmar la asfixia como la principal causa. Estos hallazgos, respaldados por evidencia científica sólida, nos ofrecen una imagen más clara y precisa de la tragedia.
El descubrimiento tiene importantes implicaciones no sólo para la arqueología y la historia, sino también para nuestra comprensión de las civilizaciones antiguas y su relación con el entorno natural. La erupción del Vesubio y la subsiguiente destrucción de Pompeya es un recordatorio de la fuerza y el poder de la naturaleza, y de cómo incluso las civilizaciones más avanzadas pueden ser vulnerables ante sus fuerzas.
En conclusión, mientras que Pompeya sigue siendo un sitio de interés y estudio, estos nuevos hallazgos nos acercan un paso más a comprender la verdadera naturaleza de la tragedia que se abatió sobre la ciudad y sus habitantes. A medida que la ciencia y la tecnología avanzan, es probable que sigamos desentrañando más secretos de esta ciudad antigua, ofreciendo nuevas perspectivas y entendimientos sobre el pasado.