La mirada Kubrick: el atisbo cinematográfico a las oscuras regiones de la locura
Arte
Por: Cristhian Pagot - 09/04/2023
Por: Cristhian Pagot - 09/04/2023
La "mirada Kubrick" es una técnica cinematográfica distintiva utilizada por el legendario director Stanley Kubrick que, por la contundencia de su efecto visual, emocional y psicológico, ha dejado una marca indeleble en la historia del cine.
Esta mirada icónica se ha convertido en sinónimo de intensidad emocional y Kubrick la utilizó en varias de sus películas para crear momentos de gran impacto dramático.
La mirada se caracteriza por un personaje que baja la cabeza mientras mira hacia arriba, lo que produce una apariencia amenazante o "loca". Es una mirada intensa y penetrante que a menudo se asocia con emociones fuertes como la ira, la locura o la determinación. La cabeza inclinada y los ojos mirando hacia arriba contribuyen a crear una atmósfera de tensión e inquietud.
Aunque la "mirada Kubrick" es una técnica de dirección, su efectividad depende en gran medida del talento del actor o actriz. El ejemplo perfecto es Malcolm McDowell, quien interpretó a Alex DeLarge en A Clockwork Orange (1971) y creó la "mirada Kubrick" durante el rodaje.
McDowell estaba consciente de que la primera toma de la película sería crucial para captar y mantener el interés de la audiencia. Aunque recibió algunos consejos de Lindsay Anderson, su director en If... (1968), sobre cómo interpretar al personaje, la preparación sugerida por Kubrick fue variada y problemática.
Finalmente, McDowell y Kubrick descubrieron la mirada característica de Alex mientras filmaban una escena posterior en la que el joven Droog escucha a su amado "Ludwig Van" en su habitación. Kubrick le dijo a McDowell que iba a "tocar la Sinfonía coral de Beethoven muy fuerte" y que el actor simplemente debía "ver qué pasaba". A medida que sonaba la música, la mirada "apareció" en el rostro de McDowell y Kubrick comenzó a reírse "porque los ojos estaban medio levantados y vidriosos y la boca tomó una expresión extraña".
Esa mirada, que se convirtió en la "mirada Kubrick", fue una combinación de varios aspectos del personaje de Alex y la película que McDowell conocía bien: se suponía que debía estar "un poco drogado", y aunque Alex era un criminal y violador desquiciado e impenitente, él y Kubrick "estaban haciendo una comedia", según declaraciones de la época. Así que con la respuesta estruendosa de Kubrick a McDowell ambos supieron que habían encontrado la mirada, y McDowell supo que "todo lo que tenía que hacer era repetirla para la toma inicial".
Esta técnica se utiliza para transmitir intensidad emocional y a menudo se vincula con momentos de gran importancia dramática. Puede indicar que un personaje está en un estado mental alterado, poseído por una fuerza externa o experimentando un momento de realización o decisión. En La naranja mecánica, se usó para enfatizar la naturaleza psicopática de Alex, mientras que en El resplandor (1980) refleja la descentralización mental de Jack.
La "mirada Kubrick" puede provocar una sensación de incomodidad o inquietud en el espectador. Puede hacer que el personaje parezca más amenazante, enloquecido o determinado, lo que a su vez puede aumentar la tensión y el drama de la escena. La intensidad de la mirada puede hacer que el espectador se sienta atrapado en la escena, aumentando así el impacto emocional, e incluso puede despertar un nivel considerable de angustia.
La "mirada Kubrick" es una técnica cinematográfica tan poderosa y efectiva que además de que Kubrick la utilizó en varios de sus filmes, otros directores la retomaron, igualmente con un efecto impactante.
La intensidad de la mirada y su capacidad para transmitir emociones profundas la convierten en una herramienta valiosa en el arsenal de cualquier cineasta.