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Miles de personas atrapadas en el festival Burning Man: lluvia, lodo y poca fiesta

Arte

Por: Luis Alberto Hara - 09/02/2023

Asistentes esperaban sol, fuego, cielos azules, tecnho y ánimos festivos y se encontraron con lluvia, lodo, cielos grises y ánimos bajos en los últimos días del festival

El festival Burning Man es una congregación anual de miles de personas que celebran el arte, la comunidad y la "autonomía radical" en el desierto de Black Rock en Nevada. Comúnmente las jornadas están llenas de sol, arte psicodélico y ciberpunk, drogas, música techno, fiesta y estados de ánimo efusivos, pero este año se ha convertido en un espectáculo sombrío.

Lluvias torrenciales han transformado el desierto de Black Rock en un lodazal, atrapando a decenas de miles de asistentes en sus campamentos. Los organizadores del festival han aconsejado a las personas que "conserven comida y agua" y "se refugien en un lugar cálido", ya que las temperaturas han caído hasta los 50 grados Fahrenheit. La situación se ha vuelto tan grave que la oficina del sheriff del condado de Pershing ha iniciado una investigación sobre una muerte en el festival, lo que ha oscurecido aún más el ambiente.

El sábado por la noche, los cielos se despejaron sobre el festival Burning Man y muchos asistentes salieron de las tiendas y casas rodantes donde se les había indicado que se refugiaran. Pero si esperaban ver la incineración de la efigie de madera del festival, se llevaron una decepción: el clima húmedo provocó un aplazamiento de la ceremonia culminante. La Oficina de Administración de Tierras ha declarado la entrada al Burning Man "cerrada definitivamente", citando que "se espera más lluvia en los próximos días y no se cree que las condiciones mejoren lo suficiente como para permitir la entrada de vehículos al playa". El festival, que termina oficialmente el lunes, ha dejado a muchos asistentes varados, ya que el mal tiempo no muestra signos de mejora.

El festival de este año ha generado comparaciones con el desastroso Fyre Festival de 2017 y el malogrado Woodstock '94, rebautizado como Mudstock '94 debido a la lluvia. Tara Saylor, una asistente de Ojai, California, resumió la situación diciendo: "No importa cuánto dinero tengas, nadie puede hacer nada al respecto. No hay aviones, no hay autobuses". El dinero no resuelve desastres como este. Según estimaciones, el festival, al que asistieron aproximadamente ochenta mil personas el año pasado, atrajo sólo a unas sesenta mil este año, muchas de las cuales ahora lamentan su decisión de asistir, especialmente después de pagar alrededor de ochocientos dólares por un boleto, estacionamiento y otros cargos

Pese a todo esto, algunos asistentes creen que las condiciones inclementes del tiempo no deben de provocar quejas. Al contrario, son una enseñanza afín al espíritu de autosuficiencia radical del festival. 

 

Imagen de portada: Ruetir