Popocatépetl: el volcán que escucha, el volcán que está vivo (VIDEO)
Ecosistemas
Por: Luis Alberto Hara - 05/24/2023
Por: Luis Alberto Hara - 05/24/2023
Este pasado 20 de mayo el volcán Popocatépetl entró de nuevo en estado de erupción, dejando impresionantes fumarolas y lluvia de de cenizas. Aunque por el momento las autoridades han informado que no hay riesgos importantes y el semáforo se encuentra en fase amarilla, muchas personas que viven en las zonas aledañas están preocupadas.
A la luz de la lava y de la reciente actividad recuperamos el documental Popocatépetl: el volcán que escucha, altamente informativo y que además tiene una virtud esencial: mostrar la impresión que tienen algunas de las personas que viven en la falda del volcán y tienen una relación especial, casi una simbiosis con él. Especialmente los "temperos" de la comunidad de Santiago Xalitzintla en Puebla, que conocen por pura observación el clima, las nubes, los rayos y otros fenómenos meteorológicos de la zona. Además, los temperos tienen también la misión de cuidar al volcán y hacerle ofrendas.
Al respecto, Inés Campos, habitante de Xalitzintla, dice a las cámaras: "los volcancitos están vivos... nosotros no los plantamos, solamente nuestro padre que está en el cielo los plantó, igual que a nosotros, porque la gente es muy ignorante y nunca cree que los volcanes están vivos". Una frase notable de una mujer humilde que invierte el lugar común de creer que una visión mágica, animista o espiritual de la realidad es ignorancia. Pero quizá sea lo contrario. Y en el mismo sentido, un tempero de la misma comunidad recalca: "claro que tienen que estar vivos, pero solamente Dios sabe de qué manera".
Para los temperos (llamados también "tiemperos") de esta comunidad el Popocatépetl es un ser vivo que tiene su propio tonalli, esto es, un espíritu que lo habita, que tiene la facultada de personificarse. La forma más conocida del tonalli del volcán es la de Don Gregorio, pero existen otras. En este campo, los temperos dicen tener la facultad de tener encuentros con el espíritu del volcán.
Ya que es considerado un ser vivo, es necesario alimentar y vestir al Popocatépetl, entre otros rituales u ofrendas, tal y como ocurre con los dioses en muchas culturas en prácticamente todo el mundo. Al volcán se le ofrece a veces pulque, mole, trajes de licenciado, botas y muchas otras cosas que parece requerir. Muchas de estas prendas se depositan en un punto en las inmediaciones del volcán llamado "el Ombligo".
Asimismo, el documental recupera leyendas antiguas relacionadas con la vida de este volcán y experiencias elaboradas en otros momentos de actividad geológica intensa, particularmente después de 1994, cuando volvió a "despertar". En la perspectiva social, se aborda un problema latente: el hecho de que muchas de las comunidades que pueden verse afectadas por una posible erupción son, al mismo tiempo, discriminadas por su origen étnico, porque están dedicadas esencialmente al medio rural y por la precariedad económica en la que viven.