Para algunas autoridades religiosas en Marruecos masturbarse con zanahorias, pepinos o otros miembros de la familia vegetal, es una práctica más digna y menos pecaminosa que conocer sexualmente a un hombre.
El predicador marroquí Abdelbari Zamzami dictó una fetua (un edicto religioso) en la que autoriza a una mujer usar objetos y verduras para masturbarse con el fin de desmotivarla a caer en relaciones extramaritales. El fetua, según información de la agencia EFE, permite a una mujer soltera masturbasre con zanahorias, botellas y hasta el mango de un almirez, ya que eso le impedirá “caer en el pecado”.
Evidentemente este pronunciamiento ha generado enorme polémica en este país islámico. El ministro de Asuntos Islámicos marroquí, Ahmed Taufiq, se vio obligado a intervenir en el Parlamento y señalar que la "fetua" no refleja la opinión oficial del islam.
Zamzami, mientras tantos, precisó que su fetua no es obligatoria (por suerte en Marruecos no serás obligada a masturbarte con una manija o una botella) ya que sólo se dirige "a la persona que lo necesita”, especialmente a las mujeres que por diferentes razones no han logrado casarse y que, presumimos, sienten, los ardores de la carne y la curiosidad por el falo.