Los 'Catorce preceptos del budismo comprometido' de Thích Nhat Hanh
Filosofía
Por: Alejandro Massa Varela - 01/27/2025
Por: Alejandro Massa Varela - 01/27/2025
El término “budismo comprometido” es utilizado desde la década de los setenta para referirse a la perspectiva holística de este camino como la inseparabilidad de la meditación y de un compromiso ecológico, humanitario y de trasformación social activa.
Se trata de un compromiso de budistas en toda Asia y Occidente de proteger a los seres humanos y al el medio ambiente, eliminar los problemas económicos, sociales y de género, y expresar las desventajas de un humanismo con valores, pero sin espiritualidad o un horizonte ético unitario, ofreciendo el punto de vista del Budismo sobre la interrelacionalidad profunda del sufrimiento. Un movimiento actual que recuerda al voto de los “Bodhisattvas”, aquellos identificados con el proceso de iluminación universal. También al testimonio islámico y valiente del Imam Husáin o a la teología de la liberación, sobre todo en América Latina, que interpretó la salvación bíblica como la libertad material y de consciencia de los pobres.
Este movimiento inspira diversas organizaciones, por ejemplo, la Red Internacional de Budistas Comprometidos, fundada dentro de Tailandia en 1989, por iniciativa del activista Sulak Sivaraksa y el monje Buddhadasa Bhikkhu, de la tradición “Theravāda”, de Thích Nhất Hạnh, “Mahāyāna”, y del XIV Dalai Lama, “Vajrayāna”. Sakyadhita o la Asociación Internacional de Mujeres Budistas, establecida por la monja Ayya Khema, aboga por la igualdad de las mujeres, su derecho a la educación y la restauración de la orden femenina o de “bhikkhunī”. Luchadores como Robert Aitken Roshi, Tetsugen Bernard Glassman Roshi y Claude Anshin Thomas impulsan proyectos antibélicos de carácter budista en los Estados Unidos.
Aunque algunas formas de vida históricas en países donde floreció el Budismo podrían categorizarse como feudales, con explotación de los campesinos y levantamientos cíclicos, algunos académicos sostienen que los fundamentos mismos de la sociedad budista eran democráticos, así como basados en la asociación voluntaria y la movilidad, siendo parte del Dharma la libertad de pensamiento y la autonomía personal. Para los “dalits” o “intocables” fuera del sistema de castas o “varnas” de la India, los budistas seguidores del abobado Bhimrao Ramji Ambedkar son quienes más trabajan por su inclusión en la educación y la vida públicas.
No habría verdadera liberación si esta fuera liberarse con el yo, y no liberar a todos los seres. No hay atención genuina a nuestros estados mentales si no atendemos a nuestro entorno y sus condiciones objetivas de injusticia o sufrimiento estructural.
Soy una continuación, como la lluvia es una continuación de la nube.
Esta frase del monje Zen, conferenciante, poeta y activista por la paz Nhất Hạnh, fundador de la Tradición Plum Village, de origen vietnamita, resume bien el enfoque sobre la ilusión del ego en el budismo comprometido y en general. No es que el ego o la vida sean falsos, sino que no existen de manera autosuficiente y autogeneradora.
Es necesario liberar para liberarnos y atender a lo que a primera vista creemos o pensamos que no tiene continuidad con nuestra vida. Esto solo tiene efecto en el mundo contemporáneo si hay un compromiso con sus problemas y retos colectivos, algo de lo que habló por primera vez Nhất Hạnh en 1954, en un diario de Vietnam. Durante la guerra entre el sur tutelado por los Estados Unidos y el Việt Cộng comunista, su comunidad monástica intentó abordar el sufrimiento entre los frentes sin discriminar a los afectados por el conflicto.
Su filosofía es una praxis que parte de no separar la meditación y la compasión por todos los seres, la práctica de la atención plena y, por ejemplo, el cuidado de los heridos y desplazados por desastres naturales o conflictos armados. Una praxis resumida en los Catorce preceptos del budismo comprometido, que sirven como pautas para vivir con una conciencia social más fuerte. En Pijama Surf te los compartimos traducidos al español:
1 No seáis idólatras ni os apeguéis a ninguna doctrina, teoría o ideología, ni siquiera las budistas. Los sistemas de pensamiento budistas son instrumentos de orientación; no son la verdad absoluta.
2 No pienses que el conocimiento que posees actualmente es inmutable, la verdad absoluta. Evita ser estrecho de miras y apegarte a las opiniones actuales. Aprende y practica el desapego a las opiniones para estar abierto a recibir los puntos de vista de los demás. La verdad se encuentra en la vida y no meramente en el conocimiento conceptual. Prepárate para aprender durante toda tu vida y para observar la realidad en ti mismo y en el mundo en todo momento.
3 No obligue a los demás, incluidos los niños, por ningún medio, a adoptar sus puntos de vista, ya sea mediante la autoridad, la amenaza, el dinero, la propaganda o incluso la educación. Sin embargo, mediante un diálogo compasivo, ayude a los demás a renunciar al fanatismo y a la estrechez de miras.
4 No evites el sufrimiento ni cierres los ojos ante él. No pierdas la conciencia de la existencia del sufrimiento en la vida del mundo. Busca maneras de estar con quienes sufren, incluyendo el contacto personal, visitas, imágenes y sonidos. De esta manera, despierta tú mismo y despierta a los demás a la realidad del sufrimiento en el mundo.
5 No acumules riquezas mientras millones pasan hambre. No tomes como objetivo de tu vida la fama, el lucro, la riqueza o el placer sensual. Vive con sencillez y comparte tu tiempo, energía y recursos materiales con quienes los necesitan.
6 No mantengas la ira ni el odio. Aprende a penetrarlos y transformarlos cuando todavía son semillas en tu conciencia. En cuanto surjan, dirige tu atención a tu respiración para ver y comprender la naturaleza de tu odio.
7 No te pierdas en la dispersión y en tu entorno. Practica la respiración consciente para volver a lo que está sucediendo en el momento presente. Ponte en contacto con lo maravilloso, lo refrescante y lo sanador, tanto en tu interior como en tu entorno. Planta semillas de alegría, paz y comprensión en ti para facilitar el trabajo de transformación en lo más profundo de tu conciencia.
8 No pronuncies palabras que puedan crear discordia y provocar la ruptura de la comunidad. Haz todo lo posible por reconciliar y resolver todos los conflictos, por pequeños que sean.
9 No digas cosas falsas por interés personal o para impresionar a la gente. No pronuncies palabras que provoquen división y odio. No difundas noticias de las que no estás seguro. No critiques ni condenes cosas de las que no estás seguro. Habla siempre con la verdad y de forma constructiva. Ten el coraje de denunciar situaciones de injusticia, incluso cuando hacerlo pueda poner en peligro tu propia seguridad.
10 No utilice la comunidad budista para obtener beneficios personales ni la transforme en un partido político. Sin embargo, una comunidad religiosa debe adoptar una postura clara contra la opresión y la injusticia y debe esforzarse por cambiar la situación sin involucrarse en conflictos partidistas.
11 No vivas con una vocación que sea dañina para los seres humanos y la naturaleza. No inviertas en empresas que priven a otros de su oportunidad de vivir. Elige una vocación que te ayude a hacer realidad tu ideal de compasión.
12 No mates. No dejes que otros maten. Busca todos los medios posibles para proteger la vida y evitar la guerra.
13 No poseer nada que deba pertenecer a otros. Respetar la propiedad de los demás, pero evitar que otros se beneficien del sufrimiento humano o del sufrimiento de otras especies en la Tierra.
14 No maltrates tu cuerpo. Aprende a manejarlo con respeto. No mires a tu cuerpo solo como un instrumento. Conserva las energías vitales (sexuales, respiratorias, espirituales) para la realización del Camino. (Para hermanos y hermanas que no son monjes y monjas:) La expresión sexual no debe darse sin amor y compromiso. En las relaciones sexuales, sé consciente del sufrimiento futuro que puede causarse. Para preservar la felicidad de los demás, respeta los derechos y los compromisos de los demás. Sé plenamente consciente de la responsabilidad de traer nuevas vidas al mundo. Medita sobre el mundo al que estás trayendo nuevos seres.